CCSS apela a la prudencia y educación de los conductores para reducir los accidentes de tránsito

Los accidentes de tránsito son una problemática sobre todo para pacientes jóvenes en edad reproductiva, además se trata de la primera causa de consulta ortopédica durante las noches de los fines de semana y están muy asociados a descuidos que a la hora de manejar.

Es decir, son prevenibles y es por eso que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) lanzó la campaña "Cuídese también en carretera... en casa lo esperan", con la que hace un llamado a los conductores para que sean más responsables y educados mientras están al volante.

Con esta campaña se impulsan siete hábitos que ayudarán a reducir los accidentes de tránsito: no contestar llamadas telefónicas, guardar distancia, no rebasar los límites de velocidad, mantener una buena postura al manejar, usar las direccionales, usar los espejos antes de maniobrar y no consumir bebidas alcohólicas.

Lea más: Accidentes de tránsito se incrementaron un 72% en tres años

"Muchos de los accidentes se trata de personas que salen en su moto lloviendo o tras tomarse copas de licor, o están relacionados con imprudencias del conductor como: adelantamientos en sitios con doble raya amarilla o que se abren mucho en las curvas", detalló Carlos Mario Quirós, ortopedista y jefe de Cirugía del Hospital San Carlos.

Durante las restricciones máximas en pandemia (en marzo y abril), la tendencia de estos accidentes fue a la baja; pero, ahora que se flexibilizó la restricción vehicular, están retomando de nuevo, principalmente en horas de la noche durante los fines de semana, lo que visualiza que está muy ligado a actividad social de la gente.

Además, la mayoría de personas atendidas producto de un accidente de tránsito son hombres con edades que oscilan entre los 17 a 18 años a los 30 a 35 años.

En un 85% de los casos se trata de motociclistas. Y en menor grado le ocurren a mujeres, generalmente son acompañantes de motociclistas.

Otro tema importante, es las repercusiones de los accidentes, quienes sobreviven deben hacerlo con fracturas de los miembros inferiores que son muy discapacitantes e incluso en algunos casos se dan amputaciones.

"En gran proporción, quienes son víctimas de accidentes de tránsito requieren al menos dos cirugías: la inicial cuando llegan a la Emergencia para prevenir infecciones y estabilizar al paciente, y después la cirugía definitiva, que lleva un alto costo en servicios médicos y que en muchos casos la póliza del INS es insuficiente", explicó Quirós.

Lea más: Accidentados costaron ¢48 mil millones el año pasado

Además, al atender a estos pacientes por accidentes totalmente prevenibles, se pospone la atención de quienes están a la espera de una cirugía.

Por lo general, la primera intervención a las víctimas de accidentes de tránsito se realiza en la noche o madrugada presionando los servicios de Urgencias y Emergencias; y las restantes operaciones definitivas son las que vienen a desplazar a las que están en listas de espera.

"Si esa semana íbamos a operar cinco pacientes de lista de espera, se deben suspender dos o tres, e incluso hasta los cinco pacientes, para poder operar a las víctimas de accidentes de tránsito", afirmó el especialista.

De acuerdo con la información suministrada por el Área de Estadística de Salud de la CCSS el promedio mensual de accidentes de tránsito de enero a septiembre de 2019 fue de 1.789, pero el número crece a 1.838 en los últimos tres meses del año lo que representa un incremento mensual de 49 accidentes.

Estas cifras encienden las alertas de la CCSS para el cierre del año.

"Hacemos un llamado, se trata de accidentes completamente prevenibles, las víctimas son personas jóvenes, muchas veces son el sustento de sus hogares y que las secuelas no son solo para el paciente, sino para la familia. Definitivamente, muchas de las muertes se pueden evitar", agregó Quirós.

El año pasado 440 personas fallecieron por causa de los accidentes de tránsito y en este 2020 el promedio mensual es de 24 fallecimientos por mes. Esto significa que a septiembre de 2020 la cifra alcanza los 216 decesos.

Ya sea una lesión de por vida o el deceso, las repercusiones psicológicas estarán presentes.

Los especialistas buscan que las personas comprendan que cuando se sufre un accidente de tránsito hay momentos cruciales de espera, angustia y esperanza; sin embargo, al paso de los meses las familias y afectados por los accidentes se percatan que ya no es lo mismo y que probablemente nunca llegue a serlo.

El duelo por la pérdida funcional es una realidad inevitable. Habrá nostalgia y dolor. Implica dejar atrás el pasado, aceptar el vacío que deja el cambio, el cual se puede decir que fue impuesto y no elegido, para pasar por el torbellino de las emociones y llegar a la aceptación, indicó Angie Madrigal, coordinadora de Psicología del CENARE.