Conozca al joven costarricense “cazador” de exoplanetas
Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Jueves 24 diciembre, 2020 02:00 p. m.
Desde el descubrimiento de los primeros exoplanetas a principios de la década de 1990, se han confirmado más de 4 mil.
Bryan Villareal, un joven de 27 años oriundo de Guanacaste, está completando una pasantía remota en astrofísica con el programa Puente Centroamericano-Caribe, que está conectado al equipo del Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés) dirigido por la NASA y el Instituto Tecnológico de Massachussets.
El TESS está descubriendo más exoplanetas (también conocidos como planetas extrasolares) cada año y ha observado más de mil millones de estrellas durante su misión espacial de tres años.
Para la pasantía con el Puente Centroamericano-Caribe, Villarreal participó como colaborador en un proyecto de búsqueda de planetas dirigido por Dax Feliz, un físico estadounidense de Manhattan, Nueva York, quien actualmente es candidato a doctorado en Física y Astronomía en la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee.
El costarricense recibe la capacitación para cazar exoplanetas y él mismo explica en que consiste.
“Como sabemos, el Sol es solo uno de los miles de millones de estrellas de nuestra galaxia, y muchas de ellas pueden albergar planetas de todo tipo (exoplanetas). Pero, ¿cómo podemos saber si lo son? Hay muchas maneras. En algunos casos excepcionales, se pueden obtener imágenes del planeta directamente con potentes instrumentos. Otra forma es buscar ‘oscilaciones’ de la estrella que pueden ser causadas por un gran planeta que empuja a su estrella anfitriona hacia o lejos de nosotros a través de la atracción gravitacional (‘método de velocidad radial’)”, explicó Villarreal.
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Por otra parte, la forma en que rastrea estos exoplanetas el TESS es el “método de tránsito”, que se basa en la trayectoria de los astros.
“Si midiéramos el brillo del Sol en todo momento, notaríamos una pequeña disminución en su brillo mientras un planeta pasa por la cara de la estrella en nuestro campo de visión. En ese caso, tenemos un tránsito planetario y ahí es donde interviene TESS. Entonces, como podemos imaginar, cuanto más pequeña (o más tenue) es una estrella, más cantidad de luz es bloqueada por un planeta en tránsito, y un planeta más caliente parece más brillante”, agregó el científico.
Así se ven los gráficos que reflejan las atenuaciones periódicas en el brillo de una estrella. Tomada de NASA/La República
Sin embargo, el proceso de descubrimiento de un planeta es tramposo.
“Encontrar estas atenuaciones periódicas en el brillo de una estrella es solo el primero de una larga serie de métodos de observación. La forma de hacer esto es construir un algoritmo informático automatizado que sea capaz de hacer una curva de luz, es decir, un gráfico que muestre el brillo de una estrella a medida que pasa el tiempo”, finalizó Villarreal.
Colaboró con este artículo Bruce Callow, profesor y coautor del libro “Hacia las estrellas: Costa Rica en la NASA”. También hace trabajo de divulgación educativa de parte de la NASA.