David Patey incumplió con su palabra de poner Ponderosa en regla, denuncia Viceministro de Ambiente

David Patey, empresario estadounidense propietario de Ponderosa Adventure Park, incumplió con su palabra de adoptar las disposiciones acordadas con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), denuncia Franklin Paniagua, viceministro de Ambiente.

Lea más: David Patey y Sinac hacen las paces en tema de Ponderosa Adventure Park

Ambas partes habían llegado a un acuerdo en noviembre anterior, luego de una reunión en la que Patey asumió el compromiso de cumplir con las peticiones del Sinac en un plazo que termina el próximo 30 de abril.

“Nunca se le envió un ultimátum a don David, y así consta en la notificación enviada. Abril fue el plazo que el pidió para cumplir con requerimientos que él mismo establece en su plan de manejo del parque”, explicó Paniagua.

Hace dos semanas se dio a conocer que el Sinac daba diez días hábiles a Patey para adoptar disposiciones como evitar que los visitantes alimenten a los animales, detener los selfies y otro tipo de contacto con la fauna, ambas como medidas de seguridad.

Lea más: Reproducción de animales enfrenta al Sinac con Ponderosa Adventure Park

Además, se exhortó al empresario levantar un registro de los animales, así como un plan de anticoncepción para las especies en cautiverio, ya que se está experimentando una degeneración genética producto de la reproducción entre parientes.

“Se le envió un recordatorio, pero él no ha estado en la disposición de colaborar y se ha hecho la víctima. Mi intención y la del Sinac no es la de cerrar el parque, sino más bien de colaborar para que Ponderosa tenga un manejo científico y riguroso”, detalló el Viceministro de Ambiente.

Y es que de no acatar lo dispuesto por Sinac, Patey se expone a una intervención judicial por delitos ambientales, advierte el funcionario.

En relación con la prohibición para reproducir los animales, que prácticamente empujaría a Ponderosa al cierre, el empresario tiene la opción de tramitar un permiso de zoocriadero, que puede operar paralelamente con el de zoológico.

“Hay muchos sitios de vida silvestre que trabajan así, en una modalidad dual, no entiendo en este caso porque hay una negativa de apegarse a la ley”, finalizó Paniagua.