Deflación: ¿por qué deberíamos evitarla?
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 30 abril, 2024
Anelena Sabater, Economista
Luego de 10 meses con inflación negativa, es imperativo analizar qué implicaciones podría tener esto para la economía costarricense. A marzo la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue -1.19% y el promedio de los últimos doce meses -1.20%.
Los precios están bajando: ¡descorchemos el champán! Pero, no tan rápido: per se puede parecer que un escenario de bajada en los precios es algo positivo, pero esta situación no es del todo buena, veamos porqué.
En economía, los agentes económicos (las familias y empresas) consideran los precios como información para tomar decisiones y los precios a la baja pueden llevar a que los diferentes agentes pospongan sus decisiones de consumo o inversión. En la práctica: quién va a comprar una casa, un carro o un electrodoméstico si se prevé que su precio bajará en el corto plazo.
Lo anterior va en detrimento del crecimiento económico y del resultado de las empresas, a su vez estas últimas recortarán sus planes de inversión y expansión en términos de creación de empleo.
En este punto se crea un “círculo vicioso” que consiste en que bajen los precios, baja la producción y el empleo, baja la demanda y se produce un bucle, vuelven a bajar más los precios, baja la producción y el empleo, etc. Nótese que se genera destrucción de empleo (y consecuente menor consumo) y menor inversión. En síntesis, la deflación podría conllevar un menor crecimiento económico.
El círculo vicioso deflacionista fue apuntado por el economista estadounidense Irving Fisher en los años 30. Fisher acuñó el término “espiral deflacionista” para referirse a la persistente combinación de deflación y estancamiento de la actividad económica y el empleo.
No es de extrañar entonces que dentro de los objetivos del Banco Central (BCCR) señalados en el artículo 2 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica, se establezca que el Banco Central debe orientar sus acciones de política monetaria al logro de una inflación baja y estable.
Detrás de la evolución de los precios que experimenta el país pesan diversos factores, siendo uno fundamental la apreciación del colon. No obstante, resulta inquietante una eventual propagación de una inflación negativa por más tiempo. Por su parte, las autoridades tienen instrumentos para revertir esta situación y la política monetaria debería ser suficiente para contener las expectativas deflacionarias, siempre que se actúe con anticipación y consecuente con la realidad económica del país.