El Abuso sexual hipoteca la vida de las personas

Juan Carlos Oviedo Salazar

Director de IGNIS

jcoviedo@igniscr.com

A menudo se tienden a minimizar los efectos del abuso sexual a nivel emocional para las personas. El daño que se hace es profundo y emocional, de manera que su sanación es un proceso complejo para quienes los sufren. Unos segundos de una caricia mal intencionada puede hipotecar la vida entera de una persona. Una sobreviviente decía: yo mejoro, pero nunca estoy bien al 100, siempre algo me tira para abajo, lo recuerdo todos los días de mi vida.

Los aspectos emocionales y psicológicos son devastadores, desde depresiones severas, trastornos de ansiedad generalizada hasta situaciones de adicción a las drogas e ideación suicida que lamentablemente no en pocas ocasiones se concreta con la muerte de la persona. Una vida sin sentido y con años perdidos tratando de entender, tratando de salir adelante, tratando de sentirse personas, tratando de reconectar con el mundo, es lo que experimentan muchas de las víctimas de abuso sexual.

Además de esto las personas una vez que comentan la situación reciben ataques o frases como: porqué no lo dijiste? Porqué hasta ahora lo comentas? Si no lo dijiste es porque te gustaba. Todas estas frases han sido experimentadas por víctimas de abuso.

De este modo vemos que las personas que han sufrido abuso sexual atraviesan un arduo y largo camino de recuperación ya que la fractura emocional afecta todos los aspectos de la vida: el ámbito laboral, afectivo, familiar, sexual, etc. Toda la vida de la persona queda marcada por este evento.

Aunque no es nada fácil, es muy importante que las personas que han sufrido de abuso y sienten las terribles consecuencias emocionales en su vida puedan conversar con expertos en el tema para empezar un proceso de sanación que es posible. La duración de este proceso varía según la necesidad de las personas, algunos van más rápido y otros más lento pero importante es empezar a caminar. La culpa nunca es de la víctima, siempre la responsabilidad es del perpetrador.

En IGNIS, centro para la prevención del abuso ofrecemos atención a las víctimas de situaciones de abuso, en donde podemos escucharlas y analizar el mejor camino posible para la sanación. Así mismo brindamos formaciones y capacitaciones para familias, instituciones y empresas en prevención de abuso, para que podamos sembrar una cultura del cuido y del buen trato de los más vulnerables.