El negocio del narco: ¿Costa Rica seguirá el modelo del crimen organizado o el sanguinario?
Estados Unidos, Europa, y el resto del Istmo manejan el negocio de la cocaína sin olas de matanzas
Análisis/ Redacción LR redaccion@larepublica.net | Jueves 09 noviembre, 2023
Podemos estar horrorizados por la violencia generada por el negocio de la cocaína en Costa Rica.
Pero no hay forma de hacer que el narcotráfico desaparezca, cuando la demanda anual para la cocaína en Estados Unidos y Europa – los principales mercados - es de unos $200 mil millones, y el flujo del producto pasa por casi todos los países latinoamericanos.
La pregunta es en cuál manera el negocio se manejará.
Lea más: Narcos “podrían comprar” consciencias en elecciones de alcalde
El problema de Costa Rica en gran parte surge de una guerra entre las pandillas para un nuevo negocio – llevar la cocaína desde la costa del Pacífico hacia el Caribe para exportarla a Europa donde la demanda está aumentando, parte del crecimiento a nivel mundial evidenciado por el aumento en la producción.
Se trata de 300 mil hectáreas dedicadas al cultivo de la coca en Bolivia, Colombia y Perú en 2021, más del doble de diez años antes según las Naciones Unidas.
En este contexto, hay varios posibles escenarios para el futuro del narcotráfico - violento como en México u organizado y controlado como en otros países.
Parece que las bandas en Guatemala, Nicaragua y Panamá entienden que es más productivo llegar a acuerdos para compartir el negocio, ya que ninguno de estos países ha visto un incremento en la tasa de homicidios en los años recientes.
En Honduras, la tasa más bien ha caído a 36 homicidios por cada 100 mil personas en el año pasado, comparado con 66 en 2014.
En El Salvador la violencia casi se eliminó de la noche a la mañana por el gobierno de Nayib Bukele.
Pero esto pasó por algo que es difícil imaginar suceder en Costa Rica - aplicar las medidas draconianas, incluido el arresto y privación de libertad a menudo sin juicio de decenas de miles de personas.
Europa no es un jardín de la paz, con algunos incidentes violentos relacionados con el negocio de la cocaína, sobre todo en los principales puertos de importación en Bélgica y Países Bajos; sin embargo, la tasa europea de homicidios sigue siendo entre las más bajas del mundo.
Mientras Estados Unidos es un ejemplo de un país que logró migrar del crimen violento al organizado.
Cuando se prohibió el consumo de las bebidas alcohólicas en la década de 1924-1934, las pandillas se pelearon de forma brutal por el negocio – incluso el país resonaba con los nombres de los grandes capos como Al Capone y “Lucky” Luciano.
Pero desde ese entonces, las bandas se han puesto de acuerdo, colaborando en vez de pelearse sobre los negocios ilícitos, incluida la cocaína.
Por otro lado, se trata de la violencia descontrolada durante varias décadas en Colombia y México donde los carteles siguen masacrando unos a otros junto con los transeúntes, incluso varios pandilleros como Pablo Escober y Chapo Guzmán se han convertido en héroes populares.
¿Y la suerte de Costa Rica en reducir la violencia producto del narcotráfico?
Imposible de saber todavía.
Un aspecto positivo es que el incentivo para alguien de meterse en el negocio del narco es menor que en otros países, dado un nivel socioeconómico superior.
Por otro lado, hay pocas fuerzas armadas disponibles para luchar contra las bandas, dada la historia de Costa Rica como un país sin ejército.
Y una parte importante depende de las pandillas – ¿seguirán con las luchas sangrientas, o bajarán el nivel de violencia al poner orden en el negocio?