El potencial de estrechar lazos con Letonia

Arnoldo André

Ministro de Relaciones Exteriores

Los puntos de encuentro en política exterior se traducen en oportunidades para el diálogo y para unir esfuerzos en aras de generar oportunidades orientadas a la reactivación económica, la creación de nuevos empleos y el mejoramiento del capital humano.

Llevar Costa Rica al mundo y traer el mundo a Costa Rica implica generar más estrategias para fomentar el comercio bilateral e inversiones que puedan crear beneficios mutuos, promover intercambios culturales y colaboraciones académicas, intercambio de conocimientos y mejores prácticas en desarrollo sostenible.

Letonia es un socio estratégico, posicionado a nivel internacional, con el cual Costa Rica puede unir esfuerzos para la promoción y difusión de valores comunes de política exterior como democracia, libertad de prensa y desarrollo humano.

Nuestras relaciones diplomáticas con Letonia cumplen ya dos décadas y la más reciente visita oficial de alto nivel a ese país es prueba de que hay oportunidades de cooperación para el desarrollo. Pese a la distancia geográfica entre Costa Rica y Letonia, hay similitudes que nos permiten pensar también en el intercambio de buenas prácticas en materia de protección del medio ambiente, oportunidades académicas y científicas, en ambas vías.

En la más reciente gira de trabajo a Letonia, el presidente de la República, don Rodrigo Chaves expuso a su homólogo letón, Edgars Rinkevics, y al presidente del Parlamento, Edvards Martens, las acciones que Costa Rica está realizando para salir de la lista gris de la Unión Europea; y se abogó también por el apoyo de la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, pendiente de ratificación por el Parlamento de Valonia.

La visita es una muestra también del interés de la Administración Chaves Robles de generar acercamiento a socios no tradicionales en zonas estratégicas, como la región báltica, lo cual implica una expansión de red de apoyos y de cooperación.

Es la primera visita de un Presidente de Costa Rica a suelo letón. En política exterior, cada gesto es una oportunidad para reafirmar las voluntades de impulsar proyectos en favor del desarrollo sostenible.

Por ejemplo, en Riga, la capital de Letonia, hay un edificio con más 2.500 metros cuadrados, donde físicos, químicos, ingenieros y otros expertos han dado forma al Centro Europeo de Investigación de la Física del Estado Sólido: el centro de investigación más avanzado de los Estados bálticos, donde se trabaja en la creación de los LEDs orgánicos del futuro, mejora del rendimiento de las baterías y aplicaciones médicas con láser.

También, la Universidad Técnica de Riga tiene opciones de colaboración académica, científica y tecnológica, así como de intercambios en programas académicos para costarricenses, gracias a los programas internacionales en algunos campos de interés como ciberseguridad, innovación y desarrollo, sistemas electrónicos inteligentes, nanotecnología e ingeniería biomédica.

Letonia posee un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0,863 y es una de las economías más desarrolladas según la definición de las Organización Naciones Unidas. Con un PIB per cápita de $21,158 USD, mientras que en Costa Rica, según datos del Banco Mundial el PIB per cápita es de unos $13,200 Además, Letonia tiene el potencial para compartir buenas prácticas en política pública con Costa Rica, también por su condición de miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

Mediante nuestras reuniones bilaterales confirmamos que ambos países tenemos un fuerte compromiso con el multilateralismo, somos participantes activos en diversas organizaciones internacionales como la OCDE y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y buscamos contribuir positivamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Cuenta la historia costarricense, que una nota autógrafa del presidente de la República de Costa Rica, Ricardo Jiménez, a su colega de Letonia, Jānis Čakste, en el año 1924, inició las relaciones oficiales entre Costa Rica y el Estado báltico. Sin embargo, fue hasta el año 2003 que formalizamos las relaciones diplomáticas, mediante un intercambio de notas en Naciones Unidas.

Hoy, tras dos décadas de relaciones diplomáticas con ese país báltico y europeo, es oportuno explorar nuevas rutas de comercio e inversión, turismo, académicas, culturales y científicas, que nos permitan transitar juntos hacia un futuro más próspero y sostenible. De eso se trata la política exterior: de conectar realidades, utilizar la creatividad para definir nuevos proyectos y hacer que todo ello se traduzca en bienestar para nuestros pueblos.