Fuerte amenaza de quedarnos sin puerto en el Pacífico
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Martes 03 septiembre, 2019 09:05 a. m.
Existe la amenaza de quedarnos sin puertos en el Pacífico y no por los embates de un huracán, aunque las consecuencias podrían ser semejantes para la economía.
La terminal de Caldera opera al 90% de su capacidad y está a nada de colapsar.
Para evitarlo, un estudio de la holandesa Arcadis urgió invertir $280 millones lo más pronto posible.
Con el ritmo de crecimiento de carga en ese litoral -126% en exportaciones y un 47% en importaciones en 12 años- llegará a números rojos en menos de dos años.
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No está de más recordar que por el Pacífico entra y sale la carga que se negocia con Asia y la costa oeste de los Estados Unidos, los dos principales mercados del país y del mundo.
Lo grave es que las operaciones portuarias en el Pacífico están en concesión, que el operador ya realizó las inversiones exigidas, incluso más, y que aún le restan siete años de contrato.
El Gobierno corre ante la alerta roja, pero los tiempos de contratación no alcanzarán para evitar el caos, independientemente del modelo que se aplique.
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Ni siquiera buscando la vía rápida de tratar de ampliarle el contrato al actual operador, se podrán iniciar las obras a tiempo.
Este es el plan A, reconoció Marvin Sibaja, subgerente del Instituto de Puertos del Pacífico, y si no funciona, dijo que no cabe más que aplicar la segunda opción que implica romper el contrato, negociar la indemnización y buscar un nuevo operador.
Para oxigenar Caldera es necesario ampliar sus instalaciones, aumentar su profundidad, equiparlo con tecnología acorde a las dimensiones del Canal de Panamá y contener la entrada de sedimento.
El diseño del puerto actual es de los años 70, cuando los grandes barcos trasegaban dos mil contenedores; hoy, transportan más de 18 mil.
