Nutricare: la entrada del país a la OCDE nos pide ser más analíticos en la toma de decisiones e integrativos en el sector salud

El ingreso de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) brinda al país una excelente oportunidad para fortalecer sus prácticas en salud; mediante el intercambio de conocimientos y la retroalimentación.

Así lo reconoce Nutricare, compañía costarricense, con 25 años de experiencia en el sector, siendo proveedora de servicios innovadores e integrales que buscan mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas en el país.

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“Con el ingreso a la OCDE vamos a tener que volvernos más analíticos para tomar decisiones y más integrativos con otros actores del sector que generen valor”; recalca Luis Marín, director ejecutivo de Nutricare.

De este modo Nutricare, apegado a su filosofía de innovación constante, ha apostado primeramente por la integración de un proceso de transformación digital en la compañía, mismo que se ha hecho acompañar, de forma paralela, por la búsqueda incesante de nuevos productos y también de modelos de negocio que respondan a su misión de ofrecer atención a la vanguardia que resuelva las necesidades de sus pacientes en el momento oportuno.

Quien también es enfático en señalar que, aunque Costa Rica cuenta con un sistema de salud que le ha generado estabilidad, volverlo sostenible es parte en el tiempo es el gran reto al que debe hacer frente el país.

Sabemos que un paciente que se reincorpora rápidamente a su rutina diaria y tenga calidad de vida, va a poder ser más productivo y de esta forma el sistema puede ser sostenible con una mayor atención”; añadió Marín.

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A su vez, Nutricare ha llevado a la práctica estrategias de fortalecimiento en tres áreas o ejes alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: social, económico y ambiental; esto con el objetivo de que se pueda cumplir a cabalidad su estrategia de sostenibilidad; misma que ha permeado en sus colaboradores, clientes, proveedores, comunidades y otros actores del ecosistema de la empresa.

Otro de los retos, no menos importante, tiene que ver con la salud preventiva, como el mejor aliado en la prevención de la aparición de enfermedades crónicas, las cuales representan una importante carga para el país.

“Debemos de incentivar la prevención de enfermedades crónicas desde la promoción de estilos de vida saludables. Esto desde los espacios de educación formal, en los lugares de trabajo y promovidos desde la comunidad respaldados por políticas públicas”; recalcó Marín.

La integralidad del sistema de salud costarricense es otro de los puntos en que debe trabajar el país. “Hoy día se pueden fortalecer las alianzas público –privadas para mejorar la atención al usuario, para disminuir las listas de espera y ser más eficiente con los recursos. Se deben establecer indicadores que permitan evaluar la gestión y toma de decisiones, así como el fortalecimiento del primer y segundo nivel de atención”; externó.

La responsabilidad de Costa Rica es también elevar el estándar para mejorar la prestación del servicio, pues se cuenta con los recursos que puede potencializarse. “Hay una inversión importante en materia de salud que cada vez debe ser más eficiente. Estos insumos son pilares fundamentales, podemos aspirar a contar con la tecnología de primer mundo e innovar la atención enfocada en las necesidades que hoy presenta el usuario de estos servicios; finalizó Marín.