Optometristas cuentan con proveedores del Viejo Continente y estudiaron allá
Óptica Rivera: un negocio de tradición nacional con influencia alemana
Iniciaron la empresa familiar desde 1926 y hoy son una óptica boutique muy reconocida
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 02 octubre, 2020
La historia de Óptica Rivera está fuertemente vinculada a Alemania, sus fundadores estudiaron allá y sus proveedores, como la compañía Rodenstock, premiada en innumerables ocasiones por la calidad e innovación en sus productos, han sido la clave de su éxito.
La empresa de carácter familiar abrió sus puertas en San José en 1926, con Guillermo Rivera Martín a su cabeza y luego con la incorporación de su hermano menor Mario, lograron dar mayor servicio de optometría a la población.
Para 1964, su hijo Juan Rafael Rivera Aguilar, amplió la oferta incluyendo nueva tecnología alemana con la mejora en los exámenes visuales.
Las hijas de Juan Rafael Rivera Aguilar (Ursula y Catalina) se unieron a la empresa a principios del nuevo siglo y todos los días han continuado dando servicio de punta al cliente: resolviendo necesidades visuales en los pacientes, ofreciendo los aros clásicos modernos con materiales cada vez más novedosos, más livianos y duraderos como solo se destacan en los productos alemanes, destacó Catalina Rivera, representante de la empresa.
La familia de Guillermo Rivera Martín, tuvo sus orígenes a principios del siglo XX en la ciudad de Cartago, que en cuyo momento era la capital del país.
Allí su papá y sus tíos eran propietarios de prestigiosos negocios que dejaron huella en la ciudad. Entre ellos podemos mencionar el Salón Paris (lugar de sociabilización familiar) y cuyos ingresos le permitieron al padre de don Guillermo, estudiar optometría en la ciudad alemana de Jena.
La idea de estudiar allá provino de Enrique Ortiz, un reconocido joyero de la época que importaba y vendía anteojos alemanes en su tienda.
Él convenció a Guillermo de las ventajas particulares de ésta ciudad, pues la Universidad había sido fundada en gran medida para solventar la demanda de profesionales que tenía la empresa de lentes Zeiss.
En 1926, Guillermo Rivera Martín, abre su propia óptica, que denominó Gabinete Óptica Rivera, la cual estaba ubicada frente al Gran Hotel Costa Rica, en la misma cuadra donde se encuentra actualmente la Plaza de la Cultura.
En esa época, los optometristas se contaban con los dedos en la mano.
Juan Rafael siguió los pasos de su padre y decidió estudiar en Alemania, en la Höhere Fachschule für Augenoptik Köln, en la ciudad de Colonia.
Ésta universidad fue fundada por profesores de Escuela de Jena, pues muchos de ellos decidieron trasladarse a Colonia por causa de la Segunda Guerra Mundial y la posterior división del país germano.
Juan Rafael se graduó de dicha escuela en 1964 y el 25 de abril de ese mismo año y se unió al
Consultorio Óptica Rivera, en San José.
Al doctor Juan Rafael le correspondió ser el agremiado número 12 del Colegio de Optometristas y ha sido homenajeado por sus múltiples méritos en su cargo de tesorero durante 10 años.
Juan Rafael trabajó junto con su padre Guillermo y su tío Mario en el negocio ubicado sobre la Plaza de la Cultura.
Se les iba a unir Roberto Rivera, hermano de Juan, pero lamentablemente falleció en un accidente automovilístico en la Ciudad de México a pocos meses de su graduación.
El Consultorio Óptico Rivera trabajó durante 51 años y se componía de tres consultorios de refracción, taller de superficies, montaje y despacho.
Llegó a tener hasta veinte empleados, dentro de los cuales, cabe destacar los servicios de dos colaboradoras leales: Mayela Quirós y Rose Mary Carazo.
Hoy en día es una óptica boutique situada en Barrio Dent y con amplio parqueo para sus pacientes. Actualmente, atienden bajo el protocolo del Ministerio de Salud con cita previa.
Teléfonos: 2225-7968 y 2224-0387
Instagram o facebook : opticariveracr