Para su paz financiera, ahorre entre un 5% y un 20% de sus ingresos
Todas las entidades financieras le pueden ayudar con un producto de ahorro programado
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 04 marzo, 2019
Las personas deben trazase una serie de metas, luego para alcanzarlas deben ahorrar entre un 5% y un 20% de los ingresos, así será más fácil alcanzar los objetivos.
Es importante que al iniciar las personas hagan un análisis de cómo están sus finanzas y determinen si tienen una buena economía, esto es básico para iniciar un plan de ahorro.
Todas las entidades financieras ofrecen productos de ahorro, programas automáticos con los que mes a mes le rebajan ese tracto que usted quiera guardar, y hasta de inversiones que les permiten a las personas elegir dependiendo de sus objetivos.
Estos planes son de fácil acceso, incluso se pueden contratar en todos los sitios web de las entidades financieras, así que no hay excusas para no iniciar con un programa de ahorro.
Haga su plan
Muchas veces decimos que no hay dinero para ahorrar, pero lo que puede hacer es dejar de consumir cosas innecesarias en la semana y ese dinero lo puede ahorrar.
• Piense en no gastar de más En muchas ocasiones las personas al estar en el supermercado compran de más o piensan que están “aprovechando” promociones y gastan en cosas innecesarias. Tome esos ¢5 mil o ¢10 mil y guárdelos.
• Ahorro programado Esta es la mejor opción, así todos los meses o quincenas el banco le rebaja de forma automática el monto del ahorro. Unos ¢15 mil por quincena es un buen número para iniciar. Al final del año son ¢360 mil que antes no tenía guardados, más los intereses.
• Mejore su liquidez Puede ser que una de las razones por las cuales no le es posible ahorrar sea que tiene muchas cuentas que pagar por deudas antiguas. Intente tomar un solo crédito e integrar las deudas en una sola, así terminará pagando mucho menos y tendrá un espacio para ahorrar.
• Tome la decisión convencido de que es beneficioso para el futuro Ante todo hay que decidirse a ahorrar y esto es más fácil cuando hay un objetivo claro puesto en la mesa, como por ejemplo: pagar el próximo cuatrimestre de la universidad o el marchamo a fin de año; con esta visión de futuro es más fácil no dejarse seducir por satisfacciones inmediatas.
• Reconocer la diferencia entre lo que se necesita y lo que se desea En este punto hay que saber gastar de forma prudente y diferenciar cuáles son las cosas que necesito, como unas vacaciones o poder comprar los regalos de Navidad o los útiles escolares y cuáles son deseos: como ese reloj que vi en la tienda o esa camiseta de mi equipo favorito de fútbol