Pesimismo económico se agiganta
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 29 agosto, 2008
Perspectiva actual y a futuro de los costarricenses es la peor desde 2002, afirma estudio de la Universidad de Costa Rica
Pesimismo económico se agiganta
• Consumidores se endeudan pese a considerar la situación como negativa
Pablo Mora
pmora@larepublica.net
La “luna de miel” que vivían hace nueve meses los costarricenses con la confianza económica ya terminó. Más aún, ese antiguo romance parece acercarse al punto del divorcio, pues los consumidores aseguran que viven el peor momento económico desde 2002.
Ante ello, en la mayoría de los hogares estudiados están dispuestos a seguir endeudándose, pese a la negativa situación financiera que se vislumbra.
Estas fueron las dos principales conclusiones de la XIX Encuesta de Confianza del Consumidor, que realizó telefónicamente la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) del 4 al 12 de agosto a 702 hogares, con un margen de error máximo de 3,7 puntos.
En noviembre de 2007 los costarricenses percibían el punto más alto de seguridad en su situación económica en seis años, cuando el Indice de Confianza al Consumidor (ICC) obtuvo la destacable nota de casi 58 puntos. Pero en cuestión de nueve meses esta cifra bajó vertiginosamente y ahora se ubica en 31,6, la más baja desde setiembre de 2002.
Las razones para justificar este fenómeno son varias. Entre ellas destacan la crisis alimentaria y la inmobiliaria en Estados Unidos, los altos precios del petróleo, las bruscas variaciones en el tipo de cambio con respecto al dólar y la elevada inflación que el Banco Central prevé en un 14% para finales de año.
Este descenso es incluso mayor que el registrado en épocas que podrían considerarse como turbulentas en Costa Rica y el mundo. Los otros dos momentos en que el ICC decayó tanto fueron durante el inicio de la guerra en Irak y el aumento de los precios del petróleo en 2003, y en setiembre del 2004, cuando los escándalos de corrupción que vincularon a algunos ex presidentes de la República se encontraban en la palestra mediática.
Este “colapso” de la confianza de los consumidores no hace distinciones entre condición social, género, edad o nivel educativo. En cada una de las sub-variables se expresa una caída vertiginosa del respaldo al contexto financiero actual.
Y para el futuro, las previsiones que hacen los costarricenses sobre la coyuntura del país también son poco halagadoras, pues casi la mitad de los encuestados cree que dentro de un año su situación económica estará “peor” que ahora, dos de cada diez dicen que será “igual” y otros dos la prevén “mejor”.
No obstante, persiste un positivismo en torno a que el ingreso por familia será mejor en el futuro que durante el año pasado, lo que explicaría el motivo por el cual la población insiste en endeudarse para mantener su status, consideraron los expertos que realizaron el estudio.
Pesimismo económico se agiganta
• Consumidores se endeudan pese a considerar la situación como negativa
Pablo Mora
pmora@larepublica.net
La “luna de miel” que vivían hace nueve meses los costarricenses con la confianza económica ya terminó. Más aún, ese antiguo romance parece acercarse al punto del divorcio, pues los consumidores aseguran que viven el peor momento económico desde 2002.
Ante ello, en la mayoría de los hogares estudiados están dispuestos a seguir endeudándose, pese a la negativa situación financiera que se vislumbra.
Estas fueron las dos principales conclusiones de la XIX Encuesta de Confianza del Consumidor, que realizó telefónicamente la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) del 4 al 12 de agosto a 702 hogares, con un margen de error máximo de 3,7 puntos.
En noviembre de 2007 los costarricenses percibían el punto más alto de seguridad en su situación económica en seis años, cuando el Indice de Confianza al Consumidor (ICC) obtuvo la destacable nota de casi 58 puntos. Pero en cuestión de nueve meses esta cifra bajó vertiginosamente y ahora se ubica en 31,6, la más baja desde setiembre de 2002.
Las razones para justificar este fenómeno son varias. Entre ellas destacan la crisis alimentaria y la inmobiliaria en Estados Unidos, los altos precios del petróleo, las bruscas variaciones en el tipo de cambio con respecto al dólar y la elevada inflación que el Banco Central prevé en un 14% para finales de año.
Este descenso es incluso mayor que el registrado en épocas que podrían considerarse como turbulentas en Costa Rica y el mundo. Los otros dos momentos en que el ICC decayó tanto fueron durante el inicio de la guerra en Irak y el aumento de los precios del petróleo en 2003, y en setiembre del 2004, cuando los escándalos de corrupción que vincularon a algunos ex presidentes de la República se encontraban en la palestra mediática.
Este “colapso” de la confianza de los consumidores no hace distinciones entre condición social, género, edad o nivel educativo. En cada una de las sub-variables se expresa una caída vertiginosa del respaldo al contexto financiero actual.
Y para el futuro, las previsiones que hacen los costarricenses sobre la coyuntura del país también son poco halagadoras, pues casi la mitad de los encuestados cree que dentro de un año su situación económica estará “peor” que ahora, dos de cada diez dicen que será “igual” y otros dos la prevén “mejor”.
No obstante, persiste un positivismo en torno a que el ingreso por familia será mejor en el futuro que durante el año pasado, lo que explicaría el motivo por el cual la población insiste en endeudarse para mantener su status, consideraron los expertos que realizaron el estudio.