Plan fiscal de Trump, bueno para ricos y dudoso para el resto
Bloomberg | Miércoles 10 agosto, 2016
Cuando Donald Trump presentó por primera vez su plan impositivo en octubre pasado, contenía un importante beneficio para la clase media: casi cuadruplicaba la deducción estándar para el impuesto a las ganancias a $25 mil para los individuos y $50 mil para los matrimonios que presentaran una declaración conjunta.
Pero cuando Trump actualizó su plan con vistas a controlar sus costos, no mencionó en absoluto la deducción estándar, lo que pone en duda cuántos beneficios tiene su plan para los contribuyentes de clase media y baja.
En su forma original, el plan del candidato presidencial republicano planteaba eximir a unos 70 millones de estadounidenses de bajos ingresos del pago de cualquier impuesto y ofrecer reducciones a los contribuyentes de ingresos medios, que son quienes tienen más probabilidades de utilizar la deducción estándar.
Cuando esa disposición no figuró en el discurso sobre política económica que Trump pronunció, los observadores se preguntaron en qué medida sus nuevas propuestas beneficiarán a los estadounidenses de ingresos bajos y medios.
Una de las “grandes interrogantes” del discurso de Trump ante el Club Económico de Detroit fue “qué está haciendo con la deducción estándar”, dijo Kyle Pomerleau, director de proyectos federales de la conservadora Tax Foundation de Washington.
“Esa era una de las piezas más importantes de su plan original. Si se echa atrás en eso, reducirá de manera significativa los beneficios para la clase media”, agregó.
La deducción estándar permite a los contribuyentes reducir sus ingresos imponibles sin desglosar gastos como donaciones benéficas o el pago de intereses de una hipoteca. Como quienes más la usan son los que ocupan el extremo inferior de la escala salarial, un gran aumento ayuda a las personas de ingresos bajos y medios a ahorrar en impuestos.
“Nadie se beneficiará más con estas propuestas que los estadounidenses de ingresos bajos y medios”, dijo Trump respecto de sus planes impositivos. Agregó que “para muchos trabajadores estadounidenses, la tasa impositiva será de cero”. Pero no dio detalles sobre sus nuevos planes para la deducción estándar y su propuesta original fue eliminada del sitio web de su campaña.
“Aún no hemos decidido cuál va a ser”, dijo tras el discurso Stephen Moore, el economista que asesora al equipo de campaña de Trump en materia de política impositiva. “Va a ser lo suficientemente grande como para que la mayoría de las personas no tenga que desglosar”, indicó.
Moore y el economista Lawrence Kudlow trabajan con el equipo de campaña de Trump para tratar de reducir el costo de su propuesta impositiva original, que contenía rebajas generales de tasas para los individuos, una importante reducción de la tasa del impuesto sobre sociedades y una nueva tasa para el impuesto a las ganancias empresariales que beneficiaría tanto a las pequeñas empresas como a los multimillonarios. Su costo estimado: $10 mil millones en diez años.
El nuevo plan de Trump brindaría rebajas más pequeñas en las tasas impositivas para individuos. Fija tres tasas: 12%, 25% y 33%, que reemplazarían a las actuales siete, cuyo tope es 39,6%. Originalmente había propuesto tasas más bajas del 10%, 20% y 25%.