Pobre demarcación complica seguridad vial
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 16 noviembre, 2015
Una mejor coordinación entre las empresas que se encargan de las obras de recarpeteo y las autoridades del MOPT ayudaría a que las calles recién reparadas tengan la señalización necesaria para proteger la vida de los conductores y peatones.
Actualmente, los contratos de mantenimiento vial no contemplan la pintura para la demarcación de las vías, sino que el Consejo Nacional de Vialidad hace la contratación por aparte.
Lo óptimo sería que unas semanas después de la reparación de la carretera se pinten las líneas que servirán de guía para los conductores, pero eso no ocurre por los atrasos en la contratación.
Por ejemplo, recién se hizo la licitación para el tramo entre Dominical y Palmar Norte, de 61 kilómetros, cuyos trabajos iniciarían a inicios del próximo año, por lo que los conductores seguirán varios meses más transitando por esa vía asumiendo mayores riesgos.
Otras carreteras nacionales, en especial por las noches, se convierten en un problema para los conductores, pues no tienen una clara visión del lugar por donde pasan. Esta situación, unida a la alta velocidad con la que transitan, agudiza el problema.
En sectores del centro de la capital, como la calle entre Calle Blancos y La Uruca, se hizo un recarpeteo total, pero la pintura de señalización brilla por su ausencia.
En muchos casos, los conductores se confunden porque no se indica si la calle es de una sola vía, o hay un carril por sentido.
Los atrasos en la contratación de pintura ocasionan que unos 100 kilómetros de caminos reparados de la red vial nacional no tengan demarcación, dijo Cristian Vargas, gerente de Conservación Vial.
El problema es mayor en las vías cantonales, cuya red es más extensa que la nacional, pero en la que los trabajos de mantenimiento son menores.
Contratar a las mismas empresas que hacen las labores de mantenimiento podría resultar más caro, en especial en sitios donde se hicieron reparaciones de pocos kilómetros.
Por esta situación, al Conavi le resulta más conveniente contratar la pintura con licitaciones aparte, o bien, que cuadrillas del MOPT se encarguen del trabajo.
También se da la situación de que hay carreteras que no se pintan porque están en plan de ser rehabilitadas.
No tendría sentido colocar una pintura termoplástica, de cuatro o cinco años de duración, si en dos años hay que intervenir la vía, dijo Junior Araya, director de Ingeniería de Tránsito.
En todo caso, la demarcación no sería un gran problema para las carreteras ticas. Se estima que un 10% de los accidentes ocurren por la demarcación.