¿Por qué no se siente la caída de precios en el bolsillo?
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 11 enero, 2016
La inflación del año pasado fue la más baja de los últimos diez años, incluso el indicador de precios al consumidor quedó negativo, en -0,81% interanual.
Pero, ¿por qué no se siente esta baja en los bolsillos de los costarricenses?
Lo primero es que el índice de precios es un promedio de 315 bienes y servicios, donde no todos tienen el mismo peso a la hora de la ponderación.
Así, en diciembre, el 49% de los bienes que integran la canasta de consumo aumentaron de precio, 40% disminuyeron, mientras el 11% no presentó variación.
Esta es una de las principales razones por las que el país, a pesar de tener una inflación negativa, no se encuentra en deflación.
“Para estar en deflación tendría que existir una caída continua y generalizada en los precios. En este caso, hay que pensar que en nuestro país casi el 50% de los precios tienden a subir, además, es posible que los que estén bajando tengan un mayor peso dentro de la ponderación que tiene el índice de precios y esto hace que el índice general esté bajo”, explicó Roxana Morales, economista de la Universidad Nacional.
Otra de las razones por las que las personas no perciben esta baja inflación es porque no todos los bienes que consume bajan de precio.
Por ejemplo, el desplome en los precios del combustible este año fue percibido por los propietarios de vehículos, pero el costarricense que viaje en transporte público no experimenta la misma sensación, primero porque solo ha tenido una rebaja en la tarifa y segundo, porque es de unos pocos colones.
Un tercer punto tiene que tomarse en cuenta, y es el tema de los ajustes salariales: con una inflación baja, los ajustes son bajos o nulos. Puede que muchos de los productos o servicios que usted consume subieron de precio, pero su capacidad de riqueza no, por esto el dinero le dura menos.
En un año la inflación del país disminuyó en 5,94 puntos porcentuales, ya que en 2015 el índice de precios al consumidor cerró en -0,81%, mientras que en 2014 fue de 5,13%.
Esta es la cifra más baja de los últimos diez años, mientras que para 2008 se presentó el índice más alto, de 13,90%.
Esta baja tiene que ver con varios factores, el primero la baja en los precios de los combustibles, que afecta en muchos de los componentes del cálculo del indicador de precios.
El otro es el cambio del año base en el cálculo del IPC en julio pasado, así como la incorporación de otros bienes y servicios en el método de ponderación.
Durante diciembre la inflación fue de 0,19%, la segunda más alta del año pasado, luego de junio, que presentó un valor del 0,43%.
El mes pasado los bienes y servicios que muestran un mayor aumento son el tomate, cebolla y paquetes turísticos.
Por otra parte, el servicio telefónico celular prepago, el postpago y el transporte en taxi figuran entre las principales disminuciones.