Potencial lucrativo reduce el miedo local hacia las criptomonedas

Que el bitcoin alcanzara una cotización histórica de $63 mil en Wall Street la semana anterior es una noticia que atrae a inversionistas y empresas en Costa Rica.

Muchos de ellos valoran el potencial de esta incipiente moneda que, con tan solo 13 años en el mercado, promete ser el oro de esta generación.

Esa premisa es la que defiende Eduardo Kopper, propietario de la empresa Data Center CR, la cual abrió el primer centro de minería digital del país.

Dicho centro dispone de 250 computadoras especializadas, también conocidas como “minas”, para que cualquier persona produzca monedas digitales y trance con ellas en Internet.

Lea más: Marzo fue de los mejores meses en toda la historia para los precios de bitcoin

“No es algo tan sofisticado como se piensa, una vez que se comienza a investigar sobre el bitcoin. Aunque es una moneda volátil por ser joven, es una buena inversión, ya que normalmente los que la adquieren la ponen a generar rendimientos, no es algo que gastas en el súper o en el mall”, expresó Kopper.

La mina de bitcoin permitió al empresario recontratar a todo su personal de las hidroeléctricas Poás I y II, luego de la decisión del Instituto Costarricense de Electricidad de no renovarle el contrato de ambas plantas.

Ahora, la energía renovable que generan estos proyectos se utiliza para operar dicho centro, que demanda fibra óptica de alta velocidad, seguridad 24/7, monitoreo de temperatura y humedad.

El bitcoin es la más popular de las criptomonedas, también conocidas monedas virtuales. Es dinero que está protegido por criptografía o blockchain, lo que hace que sea casi imposible falsificarlo o gastarlo dos veces.

Pese a esto, la confianza en esta divisa virtual tiene obstáculos, por su volatilidad y falta de regulación, según los expertos.

Lea más: Más de 3.500 nuevas criptomonedas surgieron en el último año

“La tecnología es segura, sin embargo, aún no existe una aceptación de las criptomonedas como medio de pago globalmente, es decir, hoy en día son un activo especulativo, cuyo valor depende de muchos factores, por lo que su valor intrínseco es cero, y depende de la oferta y la demanda y de que disminuya su volatilidad tan amplia para que sea un medio de pago real”, explicó Vernan Mesén, corredor de bolsa del Grupo Financiero ACOBO.

Una empresa que recientemente acogió esta moneda como medio de pago en Estados Unidos es WeWork, dedicada al negocio del coworking y cuya sede en el país se ubica en el antiguo centro comercial Real Cariari, en Heredia.

Solo en la capital existen más de 20 comercios amigables con las criptomonedas, según datos del sitio Coinmap.org.

Incluso, existe una moneda digital local llamada CR Coins, un medio de pago virtual aceptado en una red de 43 comercios.