Régimen de Capitalización Colectiva del Magisterio Nacional
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 27 mayo, 2019
El Régimen de Capitalización Colectiva (RCC) es el actual régimen de pensiones del Magisterio Nacional que cubre a todos los trabajadores de la educación que empezaron a laborar por primera vez a partir del 15 de julio de 1992.
Creado por la Ley 7302, ha demostrado ser un régimen consolidado. La administración eficiente y responsable que se ha hecho de este fondo, hace que actualmente sea un régimen sólido y estable.
El RCC es administrado en su totalidad por la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (JUPEMA), ente encargado de recaudar las cotizaciones y administrar los recursos del fondo, así como, otorgar y pagar los derechos de pensión de las personas trabajadoras de la educación.
La competencia técnica y el conocimiento en el campo financiero y de pensiones con que cuenta JUPEMA, han sido la clave para la administración exitosa del RCC. Este fondo cuenta con una reserva de 2.5 billones de colones, donde cerca de la mitad de sus recursos, corresponde a los rendimientos generados por las inversiones del fondo (49%).
A la fecha el RCC tiene más de 1.800 pensionados y aproximadamente 98.000 trabajadores activos; de acuerdo a lo señalado en el último informe actuarial con corte al 31 de diciembre de 2018, el fondo se encuentra en equilibrio, con una razón de solvencia igual a uno (lo que significa que el RCC puede hacer frente al pago de las pensiones en curso y futuras). Lo anterior llena de tranquilidad, satisfacción y seguridad a los cotizantes del régimen.
La eficiencia operativa con la cual se administra el fondo, se ve reflejada en las calificaciones obtenidas en el Índice de Gestión Institucional y el Índice de Cumplimiento de las Normas de la Contraloría General de La República para el año 2018, donde se obtuvo la nota máxima.
Actualmente, los regímenes de pensiones alrededor del mundo enfrentan retos que obligan a las instituciones administradoras a ser más eficientes y proactivas. Retos como el envejecimiento poblacional, el aumento en la esperanza de vida, la baja en la tasa de natalidad, los cambios en los esquemas de empleo dados los avances tecnológicos, así como las variables macroeconómicas, son aspectos sobre los cuales se debe trabajar. Corresponde a las instituciones encargadas de los sistemas de pensiones y seguridad social promover acciones para su resguardo, así como continuar con un proceso de concientización de la ciudadanía en general en cuanto a la sostenibilidad de los regímenes de pensiones.
Con el objetivo de asegurar a futuro la sostenibilidad del RCC, JUPEMA está trabajando en propuestas complementarias para aumentar su rentabilidad. Para esto es fundamental dotarla de todas las herramientas legales que permitan diversificar el portafolio de inversiones y asegurar el recaudo de las cotizaciones.
Es por esto que JUPEMA y las organizaciones del Magisterio Nacional impulsan un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, a fin de utilizar parte de los recursos del fondo para invertir en obra pública y privada, así como invertir en el mercado de valores extranjero, lo anterior bajo los más estrictos criterios de seguridad, rentabilidad y liquidez. El proyecto también promueve dotar a JUPEMA de una serie de herramientas jurídicas que permitan el cobro efectivo de las cotizaciones a los centros educativos privados.
Retos de los Regímenes de Pensiones
Fondos como los del RCC tienen por delante retos para su sostenibilidad.
- La esperanza de vida y el envejecimiento de la población. Costa Rica ha experimentado cambios en su composición demográfica en las últimas décadas. En 1950 se tenía una esperanza de vida al nacer de 57.2 años, mientras que en el 2015 aumentó a 79.9 años y para el año 2025 se proyecta que será de 81.3 años. Lo anterior implica que las pensiones del futuro deberán pagarse por más tiempo, afectando de manera directa el financiamiento de las pensiones.
- La tasa de natalidad. En el año 1950 la tasa de natalidad era de 44.89 niños, mientras que en el 2015 bajó a 15.28 y se estima que baje hasta 12.68 para el 2025. Además, la cantidad de hijos por mujer que en 1960 era de 6.57, en el 2015 bajó a 1.80 y para el 2025 se estima que sea 1.69. La baja natalidad afectará de manera directa la tasa de soporte intergeneracional que permite la sostenibilidad solidaria de los sistemas de pensiones.
- La tecnología, la inteligencia artificial y la robótica. La concepción tradicional del empleo y la estructura del mercado laboral costarricense están cambiando. Asimismo, los trabajadores de tiempo completo e incorporados dentro de las planillas son cada vez menos, y a futuro se prevé que los contratos de trabajo sean cada vez más alternativos y temporales. Esto obligará a los sistemas sociales a reinventarse, ya que se podría afectar la cantidad de cotizantes activos en los regímenes de pensiones, clave para la sostenibilidad financiera y solidaria de los fondos.
- Variables económicas. El desempleo actual (que ya alcanza a un 12% de la población) y la informalidad del mercado laboral ocasionan que los trabajadores no coticen lo suficiente, lo que a futuro podría generar bajos montos de pensión para estas personas, al mismo tiempo que presionan a los regímenes a generar más recursos producto de sus inversiones, debido a la baja en las cotizaciones.