Trabajo y salud mental
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 10 octubre, 2024
Luis Cañas Villalón
Gerente general
WTW Corredores de Seguros Costa Rica
El Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre para sensibilizar sobre este flagelo que impacta la sociedad, nos invita a reflexionar sobre el impacto que el entorno laboral tiene en el bienestar emocional de las personas trabajadoras y cómo podemos mejorar nuestras estrategias empresariales para fortalecer ese vínculo crucial entre trabajo y salud mental.
El trabajo es un componente central de nuestras vidas. Para muchas personas, no solo representa una fuente de ingresos, sino también una vía de realización personal y un espacio para desarrollar relaciones sociales. Sin embargo, cuando las condiciones laborales no promueven el bienestar de manera integral, el impacto en el bienestar emocional puede ser devastador.
Según la reciente Encuesta de Diagnóstico de Bienestar Laboral 2024 de WTW, el 47% de los empleados enfrenta problemas moderados o graves en al menos dos de las cuatro dimensiones del bienestar (emocional, financiero, social y físico), siendo las dos primeras las que más impacto señalaron los trabajadores.
Estas cifras nos revelan una verdad alarmante: el bienestar emocional sigue siendo una preocupación prioritaria. El estrés, la ansiedad y la incertidumbre financiera son solo algunas de las cargas que muchos empleados llevan día a día, afectando no solo su rendimiento en el trabajo, sino su calidad de vida en general.
Es crucial entender que el bienestar no es un concepto aislado. Las dimensiones del bienestar: emocional, física, social y financiera, están profundamente interrelacionadas entre sí y el desequilibrio en una de ellas inevitablemente afecta las demás.
Por ejemplo, los problemas físicos, como el agotamiento o enfermedades relacionadas con el estrés, pueden generar ansiedad y afectar la salud mental de un trabajador. Asimismo, la inseguridad financiera, identificada como una de las principales preocupaciones de los empleados en la encuesta, es una fuente significativa de angustia emocional, lo que a su vez reduce la productividad y eleva los niveles de estrés.En el ámbito social, el aislamiento o la falta de relaciones de apoyo pueden profundizar problemas emocionales, como la depresión y la ansiedad.
Es por eso por lo que la salud mental de los empleados no debe ser vista como una responsabilidad secundaria. La salud mental de los empleados es una pieza clave para el éxito organizacional. Las empresas que invierten en el bienestar general no solo atraen y retienen talento, sino que también ven mejoras significativas en la productividad, el compromiso y la lealtad de sus equipos. Todo esto se traduce, en última instancia, en mejor desempeño financiero y una cultura empresarial más sólida.
¿Qué pueden hacer las empresas para promover el bienestar emocional?
1. Hacer un diagnóstico interno para detectar prioridades de su talento humano.
2. Asesorarse para implementar programas integrales de bienestar que aborden las cuatro dimensiones: emocional, física, social y financiera.
3. Proveer herramientas a los líderes para que puedan apoyar de manera efectiva el bienestar de sus equipos. La capacitación y las herramientas adecuadas para los gerentes pueden hacer una gran diferencia en el ambiente laboral.
4. Promover una comunicación abierta que conecte a empleados y líderes sobre la importancia del bienestar. Es crucial que los programas no solo existan, sino que sean visibles y accesibles para todos.
La salud mental no es una moda ni un beneficio opcional; es una inversión en el corazón de la organización. Al cuidar de nuestros colaboradores, estamos fortaleciendo no solo a los individuos, sino también a nuestras empresas.
Este Día Mundial de la Salud Mental, invito a los empleadores a reflexionar. Crear entornos de trabajo que promuevan el bienestar integral es más que una responsabilidad social; es una estrategia clave para el éxito empresarial.