¿Apertura eléctrica con nuevo gobierno?
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 12 mayo, 2017
La decisión que tomen los costarricenses en las urnas el próximo año determinará si habrá nuevas oportunidades para el sector privado dentro del segmento eléctrico.
La posición de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, es contar con un mayor grado de competencia en la generación eléctrica, mientras el Movimiento Libertario impulsa la apertura por completo del sector, que ha sido dominado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Actualmente, ninguna empresa privada puede desarrollar un proyecto mayor a 50 megavatios, mientras que el sector privado no puede tener más del 30% de la capacidad instalada, que es de unos tres gigavatios.
Las oportunidades, de abrirse el mercado, abarcarían todas las opciones posibles de generación, desde la renovable hasta la térmica, mediante combustibles fósiles.
Hidroeléctrico
Dependiendo de las objeciones ambientales o comunitarias, hay unos diez potenciales proyectos de tamaño mayor a 100 megavatios, actualmente definidos por el ICE, que podrían quedar sujetos a la inversión privada.
Las obras pendientes de la represa Diquís de 650 megavatios podrían darse en concesión a una empresa privada, al suponer que el proyecto siguiera adelante, lo que en este momento parece dudoso, en parte por la renuencia de la población indígena, que sería desplazada por el proyecto.
Adicionalmente, se podrían desarrollar más de 20 proyectos pequeños —menos de 20 megavatios cada uno— que generarían electricidad más que todo en el invierno.
Solar
La eficiencia de la generación solar depende en buena medida de la zona en la que el proyecto está ubicado, ya que existen variaciones en la cantidad de radiación solar disponible, así como en el precio de la energía de la red.
Sin embargo, la solución solar es competitiva en muchas partes del país, sobre todo para aquellos usuarios que necesitan energía en horas del día.
Además, en los últimos años el costo de esta posibilidad ha ido cayendo, siendo una opción cada vez más competitiva.
Geotérmico
Permitir la perforación en algunas áreas de reserva natural, y que la propia planta quedara fuera de la zona protegida, sería una opción para incrementar la generación geotérmica, que tiene poco impacto ambiental, al aprovechar el vapor subterráneo para impulsar las turbinas.
Para incrementar la generación de este tipo, una empresa nacional podría aliarse con alguna compañía mundial especializada, incluso algunas están operando en Nicaragua, que al igual que Costa Rica cuenta con una cantidad significativa de zonas volcánicas.
Eólico
Queda la posibilidad de adjudicar unos 170 megavatios eólicos hasta 2019, antes de llegar al tope técnico del sistema de 460 megavatios.
Con el desarrollo, entretanto, de las fuentes más consistentes, el tope se alzaría a partir de 2020.
Térmico
Una opción para modernizar la planta térmica en Moín, es mejorar el funcionamiento actual, al comprar nuevas turbinas para quemar el búnker.
Otra es transformar la planta actual de modo que funcione con gas natural, lo que implicaría el desarrollo de un puerto especializado, que recibiría y abastecería el gas licuado, que luego se gasificaría para quemarse en las turbinas especializadas, emitiendo hasta un 50% menos gases invernadero que el búnker.
La opción térmica podría servir para contar con una reserva de generación fija, en el momento en que alguna de las fuentes renovables sea afectada por las condiciones naturales, como una sequía.
Importación
A partir del año entrante, estaría disponible la opción de importar electricidad de una planta panameña de gas natural de unos 380 megavatios, desarrollada por AES Corporación de Estados Unidos, e Inversiones Bahía, con sede en Panamá.
Ya existe la posibilidad de importar o exportar la electricidad, mediante el recién inaugurado Sistema de Interconexión Eléctrica para los Países de América Central.