Bernanke trata de pronosticar crecimiento
Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 08 agosto, 2011
Bernanke trata de pronosticar crecimiento
El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben S. Bernanke, y sus colegas se disponen a reunirse esta semana en momentos en que los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años se encuentran en un bajo nivel récord e indican que la economía del país se encuentra en el límite entre el crecimiento y la contracción.
Lo que guiará su evaluación de las perspectivas de la mayor economía del mundo serán los pronósticos del llamado Teal Book, un informe confidencial de cubierta verde azulada. La confianza de las autoridades en esos pronósticos puede moderarse conforme el curso de la expansión ha confundido sus expectativas.
De los 12 pronósticos de la Fed desde principios de 2010, siete han sido revisiones descendentes de las perspectivas a corto plazo, según minutas de las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto, FOMC por la sigla en inglés. Este año se elevaron las perspectivas en enero y se las redujo tres veces después mientras una serie de datos sobre la debilidad del empleo y el gasto en consumo mostraba amenazas para la recuperación de la recesión más profunda desde la Gran Depresión.
“No ha habido ningún acontecimiento histórico que nos permita hacer una evaluación confiable en términos estadísticos de algo como lo que hemos vivido”, dijo a fines de junio en una entrevista David Stockton, director de la División de Análisis y Estadísticas de la Fed, que lleva una década supervisando los pronósticos. “No va a ser algo simple”.
La incertidumbre puede llevar a los banqueros centrales a postergar medidas de política monetaria y esperar a contar con más información, dijo Antulio Bomfim, director gerente de Macroeconomic Advisers LLC en Washington. Cuando se acumulan los riesgos para el crecimiento, como pasa ahora, los funcionarios de la Fed deben tener en cuenta posibilidades más graves en lugar de limitarse a sus perspectivas habituales, dijo.
El FOMC mantendrá una reunión de un día el 9 de agosto. En su última reunión de junio, los funcionarios de la Fed decidieron mantener el balance del banco central en un nivel récord a los efectos de apuntalar una economía en desaceleración luego de completar compras de bonos de $600.000 millones.
Los pagarés del Tesoro a dos años cayeron a un récord de 0,25 por ciento por apuestas a que una economía estadounidense en desaceleración y la extensión de los problemas de la deuda en Europa llevarán a la Fed a tomar medidas adicionales de flexibilización.
El presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Ben S. Bernanke, y sus colegas se disponen a reunirse esta semana en momentos en que los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años se encuentran en un bajo nivel récord e indican que la economía del país se encuentra en el límite entre el crecimiento y la contracción.
Lo que guiará su evaluación de las perspectivas de la mayor economía del mundo serán los pronósticos del llamado Teal Book, un informe confidencial de cubierta verde azulada. La confianza de las autoridades en esos pronósticos puede moderarse conforme el curso de la expansión ha confundido sus expectativas.
De los 12 pronósticos de la Fed desde principios de 2010, siete han sido revisiones descendentes de las perspectivas a corto plazo, según minutas de las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto, FOMC por la sigla en inglés. Este año se elevaron las perspectivas en enero y se las redujo tres veces después mientras una serie de datos sobre la debilidad del empleo y el gasto en consumo mostraba amenazas para la recuperación de la recesión más profunda desde la Gran Depresión.
“No ha habido ningún acontecimiento histórico que nos permita hacer una evaluación confiable en términos estadísticos de algo como lo que hemos vivido”, dijo a fines de junio en una entrevista David Stockton, director de la División de Análisis y Estadísticas de la Fed, que lleva una década supervisando los pronósticos. “No va a ser algo simple”.
La incertidumbre puede llevar a los banqueros centrales a postergar medidas de política monetaria y esperar a contar con más información, dijo Antulio Bomfim, director gerente de Macroeconomic Advisers LLC en Washington. Cuando se acumulan los riesgos para el crecimiento, como pasa ahora, los funcionarios de la Fed deben tener en cuenta posibilidades más graves en lugar de limitarse a sus perspectivas habituales, dijo.
El FOMC mantendrá una reunión de un día el 9 de agosto. En su última reunión de junio, los funcionarios de la Fed decidieron mantener el balance del banco central en un nivel récord a los efectos de apuntalar una economía en desaceleración luego de completar compras de bonos de $600.000 millones.
Los pagarés del Tesoro a dos años cayeron a un récord de 0,25 por ciento por apuestas a que una economía estadounidense en desaceleración y la extensión de los problemas de la deuda en Europa llevarán a la Fed a tomar medidas adicionales de flexibilización.