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Coliseo Romano II

Mónica Araya maraya@cadexco.net | Martes 03 diciembre, 2013


Una simple noticia se convirtió en algo para hablar de temas de género, de corrupción. Entre los mismos que escribían comentarios discutían o no si tenían razón


Coliseo Romano II

Hace unos días, mi hija y yo veníamos en la noche de una reunión familiar y una de las llantas del carro se nos desinfló. Arreglamos la llanta lo suficiente para llegar a la gasolinera más cercana. Esto por cuanto medimos el peligro de estar solas en media autopista a altas horas de la noche.
Llegamos a la estación de gasolina de Santa Ana y nos atendieron muy amablemente; sin embargo los pisteros por varias razones, no podían apoyarnos a cambiar la llanta. Lo cual entendimos. Ya íbamos a cambiar la llanta nosotras y un grupo de policías se ofrecieron a ayudarnos. No porque pensaran que no pudiéramos hacerlo solas, sino por apoyo a un par de ciudadanas.
En ese momento tomamos una foto y la subimos a Facebook, ya que consideramos importante agradecer y mostrar una noticia positiva de lo vivido.
¡Fue impresionante la respuesta! ¡Jamás me lo imaginé!
Fue viral, más de 500 “shares”: hubo gente apoyando la labor de los policías, criticando la estación de gasolina, hablando de poder adquisitivo por la marca del carro (el cual no se veía en la foto), a nosotras por ser mujeres y “no hacer nada”.
La gran mayoría, lo cual me alegro, le dio “like” por ser una noticia “positiva”.
Fue como un partido de fútbol, todos sabían lo que había pasado por la foto y por una pequeña frase dando las gracias.
Una simple noticia, se convirtió en algo de qué hablar de temas de género, de corrupción, entre los mismos comentarios discutían o no si tenían razón; hasta asumieron que no sabíamos cambiar una llanta.
Muchos sin tener la historia completa, asumieron posiciones muy largo de lo que en realidad pasó y criticaron la estación de gasolina y a nosotras.
De todo esto, vuelvo a la conclusión que muchos siguen tan necesitados de sangre y crítica como en las épocas del Coliseo Romano, que hasta crean sus propias historias. ¡Cuánta hambre de historias positivas, aclamaba la gente! ¡Imagínese!
De un mismo acontecimiento hubo mas de 15 diferentes visiones, positivas y negativas. Esto demuestra que podemos ver un mismo evento con diferentes perspectivas. Usted decide si positivo o negativo.
Ser felices por un momento o amargarle el rato a alguien.
Estamos tan sedientos de cualquier noticia para despedazarlo en redes sociales, sin medir las consecuencias que pueda tener esto a las partes.
En esta historia, por suerte nadie salió perjudicado de los comentarios negativos; pero será así todas las veces. Cómo medir el hambre de sangre y de crítica que hacemos y su consecuencia. Lo que están haciendo en redes sociales, es un reflejo de la vida diaria, de lo que estamos viviendo en las calles y lo que viven muchos hogares.
¡Recuerde que sus hijos lo están viendo y escuchando…! Y siguen su ejemplo…Qué está haciendo todos los días para cambiar eso… o sigue usted viviendo en la época del Imperio Romano; fomentando el veneno de la lengua y de la pluma humana.

Mónica Araya

maraya@creceam.com

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