Bullying, problemas para socializar y déficit atencional entre peligros para escolares y colegiales
Conozca el lado negativo de las clases virtuales
Uso adecuado de celulares y tabletas es una tarea compartida entre educadores y padres de familia
Mariangel Obando mariangelobando.asesora@larepublica.net | Martes 29 junio, 2021
En tiempos de pandemia como el que vivimos el uso de dispositivos electrónicos como tabletas, computadoras y celulares ha sido fundamental para mantener el ciclo educativo en marcha.
Sin embargo, la tecnología también tiene un lado negativo que podría afectar a los estudiantes, sin importar si son de primaria o colegiales, reconocen autoridades del sector público, maestros y expertos del sector privado.
Acoso cibernético o bullying, eventuales problemas para socializar y déficit atencional, serían algunos de los problemas a tener en cuenta.
Healthy Children, American Academy of Pediatrics y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), son algunas de las instituciones que han advertido sobre el mal uso de la tecnología en menores de edad.
A ello, habría que agregarle complicaciones para inculcar el aspecto colaborativo en el aprendizaje y la falta de capacitación de educadores en el sector público.
Las dificultades que ha tenido el Ministerio de Educación Pública (MEP) para desarrollar un curso lectivo en donde unos 500 mil estudiantes no tienen acceso a computadoras o Internet en sus celulares de manera regular, es además una barrera socioeconómica que complica la educación por esta vía.
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Aunque las clases virtuales han mantenido el ciclo lectivo funcionando en los últimos dos años, educadores del sector público y representantes de la educación privada, coinciden en que la mejor enseñanza se da en las aulas de manera presencial y que la educación virtual sin una adecuada regulación puede generar daño.
Y es que el máximo de horas recomendado para niños y adolescentes entre los seis y los 18 años al frente de una pantalla es de dos horas, según la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría.
Esto incluye el tiempo que se transcurre con cualquier dispositivo móvil como teléfonos celulares, tabletas y juegos electrónicos, por lo que los estudiantes están superando por mucho la cantidad de tiempo que pasan frente a un dispositivo electrónico, al considerar el tiempo de estudio y de ocio.
“La virtualidad no sustituye la interacción humana que da la presencialidad. Por otra parte, debe dosificarse y respetar los procesos de madurez; es decir no debe de ser el mismo tiempo o estrategia virtual de un colegial que de un preescolar. El abuso de cualquier práctica mal llevada, sin objetivo claro y sin guía u orientación claro que no va a traer buenas conductas o calidad al ser humano”, expresó Gilbert Díaz, Presidente del SEC.
El debate sobre el uso de tecnología en las aulas se requiere profundizar, ya que para bien o para mal, la
tecnología forma parte del día a día y por tanto, se debe aprender de ella sin olvidar sus aspectos negativos, agrega Carlos Argüello, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Educación Privada (CANAEP).
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“La tecnología es un aliado para el proceso educativo y formativo siempre y cuando los docentes estén capacitados en el manejo de esas tecnologías. Las familias, estudiantes y docentes se vieron enfrentados de un día a otro a una nueva realidad que para muchos era lejana y hasta de ciencia ficción”, agregó Argüello.
El uso de la tecnología es parte de la estrategia para enfrentar la pandemia, según Gabriela Gamboa, asesora de Primera Infancia del Ministerio de Educación Pública (MEP), quien agregó que los padres tienen una corresponsabilidad ante los retos que plantean los dispositivos electrónicos.
Sin embargo, hizo hincapié en que no se debe limitar su uso por el riesgo y por el contrario, se debe regular.
“Para evitar que estudiantes abusen de la tecnología, es necesaria una crianza tecnológica responsable donde los padres, los docentes y personas con roles en la crianza, estén conscientes del uso adecuado de los recursos tecnológicos”, puntualizó Gamboa.
Consecuencias
El mal uso de los dispositivos electrónicos puede generar complicaciones en el desarrollo de los estudiantes, según diversas investigaciones y expertos consultados
- Acceso a contenido violento
- Acoso cibernético
- Trastornos antisociales
- Obesidad
- Retraso en el desarrollo
- Problemas para dormir
- Acceso a contenido sexual
¿Qué hacer?
Los padres de familia y los docentes tienen una responsabilidad compartida para el buen uso de dispositivos. Estas son algunas de las recomendaciones:
- No usar la tecnología como “chupeta” emocional
- Designar un sitio común para dejar los celulares en la noche
- Definir horarios y tiempo máximo
- Procurar que la tecnología no se interponga en las relaciones sociales