Logo La República

Domingo, 24 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


El secreto de la felicidad

Mónica Araya maraya@cadexco.net | Martes 18 diciembre, 2012


El optimismo no solo está relacionado con el éxito sino que ¡es el camino que lo asegura! Tome 2013 con optimismo, planifique cómo llegar a sus metas y le aseguro que, como mínimo, se sentirá mucho mejor


El secreto de la felicidad

Hay personas que insisten en que el secreto está en tener bajas expectativas. Este principio lo fundamentan en que al fracasar no se van a sentir mal porque de todas maneras no estaba dentro de los objetivos triunfar, los sufrimientos son menores y por ende mayor es la felicidad. Está comprobado que esto no es cierto, entre algunos estudiosos se encuentra la neurocientífica Tali Sharot.
En su libro (The Optimism Bias), hace un análisis que apunta a una interesante conclusión: "nuestros cerebros no son solo el sello del pasado, constantemente están siendo moldeados por el futuro…".
En su trabajo, hay ejemplos de cómo el optimismo moldea lo que recordamos y cómo lo recordamos.
Sus artículos describen la investigación del comportamiento humano y las posibilidades que tenemos de reformar grandes eventos.
Un ejemplo es el incremento en segundos matrimonios, a pesar del alto aumento en los divorcios.
Como dice Samuel Johnson: “Un nuevo matrimonio es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia”.
Sharot describe tres razones del porqué es mejor ser optimista:

1. “Pase lo que pase, si tiene éxito o no, las personas con altas expectativas siempre se sienten mejor, por la simple interpretación del evento”. ¡Personas con bajas expectativas piensan lo contrario! En este caso si un estudiante pierde un examen piensa que así sucedió por su incapacidad y si lo gana fue porque el examen era demasiado fácil. En un mismo evento se sienten mal aunque el resultado sea positivo.

2. El acto puro de la anticipación nos hace felices. Los optimistas son personas con mejores relaciones al esperar tener más éxito. Esa anticipación aumenta su bienestar físico y mental. Personas con depresión tienden a tener un sesgo pesimista, al esperar que el futuro sea peor de lo que realmente termina siendo. Esto explica por qué muchas personas prefieren un viernes a un domingo, por la simple sensación que genera la expectativa del fin de semana.

3. El optimismo cambia la realidad subjetiva (la forma en que esperamos que el mundo sea y como lo vemos) y cambia la realidad objetiva actuando de forma profética en el futuro y presente. El optimista hace un esfuerzo mayor generando la acción para lograr el objetivo.

El optimismo no solo esta relacionado con el éxito sino que ¡es el camino que lo asegura!

• Un pesimista cree que no va a volar y nunca lo hará! Porque para cambiar su vida tiene que imaginar una nueva realidad y creer que esa nueva realidad es posible.
• Un optimista extremo saltará del precipicio para volar sin preparación, sin paracaídas, ni planificación, entonces verá como resultado una cruda realidad al llegar a suelo firme. ¡¡Auch!!
• Un optimista precavido cree que puede volar, lo planea y toma las precauciones necesarias en caso de que algo no resulte según lo planeado. …”volará como el águila, sin importar que tan solo sea un pingüino”.
Tome 2013 con optimismo, planifique cómo llegar a sus metas y le aseguro que, como mínimo, se sentirá mucho mejor.

Mónica Araya
 

NOTAS ANTERIORES


Liderar el cambio

Viernes 22 noviembre, 2024

Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.