En dos días sabremos cómo se va armando el proceso electoral

Vladimir de la Cruz vladimirdelacruz@hotmail.com | Miércoles 29 enero, 2025

Vladimir de la Cruz

Historiador

En dos días sabremos quién, o quiénes, del Consejo de Gobierno, de los ministros, o altos funcionarios del Poder Ejecutivo especialmente, dejará su puesto para aspirar a alguna candidatura política, en el próximo proceso electoral.

El caso de la posible renuncia del Presidente, para aspirar a una diputación en el 2026, no está sujeta a este plazo. Queda pendiente hasta julio.

El 31 de enero vence el plazo para presentar la renuncia de miembros del Poder Ejecutivo. Si es uno, o son dos ministros, como se rumora en posibilidad, podremos suponer que al menos uno o dos partidos políticos, con esos candidatos, se lanzarán en la búsqueda de esos votos no solo para presidente, como también para diputados.

Es claro que no importa cuántos partidos se inscriban con candidatos para presidente, porque solo uno ganará la presidencia de la República. Y, es muy difícil pensar que dos o más ministros disputen por un solo partido político, que apoye el presidente, la candidatura oficial del Jaguar, porque entre ellos se disputarían votos con mayor posibilidad de no quedar electo ninguno. No lo haría ni siquiera para dar la imagen de un movimiento democrático donde se promueven varias candidaturas para escoger su candidato.

Además, al presidente le quedará difícil pronunciarse por uno de ellos, porque en la lógica política debe concentrar su esfuerzo en el que considere más importante. Por más que el presidente, en su beligerancia política, critique a todos los partidos políticos y a todos los candidatos que no sean el preferido suyo, no puede distraer a sus seguidores en dos o más candidatos presidenciales.

Entonces, el tema será el de los diputados, donde si puede haber varias posibilidades electorales que se impulsen desde la presidencia, porque al Presidente le interesa tener, o que haya muchos diputados, ojalá arriba de los 29, para con esa mayoría parlamentaria tener la posibilidad de dominar la Asamblea Legislativa que se elegirá en febrero del 2026, y provocar renuncias o destituciones de funcionarios de nombramiento legislativo, que le son incómodos hoy al Poder Ejecutivo, para poder impulsar cambios institucionales que son de su interés, que no puede provocar hoy ni en los próximos meses.

Así cualquier ministro que renuncie a más tardar el próximo viernes se tendrá como el ungido oficial para la disputa presidencial del 2026.

A nivel de las elecciones de los próximos diputados al presidente sí le puede interesar que haya varios partidos, entre ellos uno que le pueda dar cabida a él mismo, renunciando en julio, para convertirse en el líder de los diputados que con su candidatura, y sus llamados a dominar la Asamblea Legislativa próxima puedan ser electos.

Este es el escenario político que se definirá el viernes en el campo del Poder Ejecutivo.

En la oposición política está en camino de definir su candidatura oficial el Partido Liberación Nacional. Sus candidatos ya están definidos para que entre ellos sea escogido uno en la Convención que se hará, de manera amplia y democrática, lo que siempre es un riesgo interno para ese partido, que en esas convenciones, en otros procesos electorales ha tenido problemas y apelaciones. Esto sigue siendo una posibilidad, por más espíritu democrático que impulsen diciendo que con su candidato ya electo y escogido puedan negociar la posibilidad de una coalición nacional. ¿Con quién? ¿Con su candidato ya escogido? ¿Quién se va a coaligar de esa manera? Las coaliciones son estructuras políticas que se unen con otro nombre electoral, sumando varios partidos políticos.

En el Partido Unidad Social Cristiana técnicamente ha quedado fuera la ficha que el gobierno tenía allí, como un caballo de Troya. El escándalo que ha estallado con el diputado Bojorges, lo ha obligado a retirarse de la fracción legislativa, lo obliga moral y políticamente a renunciar a su inmunidad parlamentaria para ser investigado por el Ministerio Público y el OIJ. Dependiendo del avance de las investigaciones debería renunciar a su condición de diputado, cuestión que en trámite parlamentario difícilmente alguienle defendería

También queda obligado a renunciar a su candidatura presidencial, a la que aspiraba en lucha contra Juan Carlos Hidalgo. Con el escándalo que ensucia y encharca a Bojorges el camino de la candidatura presidencial de Juan Carlos queda despejado, libre. Su posición frente al caso Bojorges debió ser más contundente, exigiendo su renuncia a su aspiración presidencial.

¿Con qué créditos morales y políticos este partido, la Unidad Social Cristiana, podría pedir votos por Bojorges? ¿O de buscar una coalición con un candidato tan manchado en el campo de la ética política?

Sin Bojorges como precandidato interno la Asamblea Nacional debería volcarse sobre Juan Carlos Hidalgo, como único candidato visible hasta este momento en este partido. La misma Asamblea Nacional debería facilitar la nominación de las candidaturas a diputados para, desde ahora, constituir su frente de lucha para las elecciones, dándole poder a su candidato presidencial en definir o proponer sus posibles futuros diputados. No hacerlo es perder tiempo político, que es muy valioso, y le podría provocar cierta ventaja obligando a los partidos a mostrar sus candidatos a diputados, que para mí será el principal escenario de lucha política de las próximas elecciones. Si se mantienen en el dominio del cantonismo político interno, al igual que Liberación Nacional les puede ir muy mal. Eso es como arrear gatos en la Avenida Central, 84 tribus cantonales en estos partidos disputando diputados. Al estilo tradicional deberían ser escogidos, a mi manera de ver, por las Asambleas Nacionales de los partidos, con autorización a los Comités Ejecutivos Superiores de los partidos de poder tomar decisiones finales que no puedan resolverse por las Asambleas Nacionales, o por asuntos extraordinarios de última hora.

Los otros partidos políticos todavía no lanzan oficialmente ni extraoficialmente sus candidatos.

La próxima Asamblea Legislativa exige calidad política y experiencia en los candidatos a diputados.

Estaremos atentos a las propuestas de los partidos políticos.

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