Gigantes en Santa Ana
Iris Zamora iriszamora4@gmail.com | Lunes 17 febrero, 2014
Los trabajadores de la CNFL, son los amigos y colaboradores de los vecinos, y estos aprecian el novedoso proyecto, que abre oportunidades para el turismo en la zona
…desde Moncho
Gigantes en Santa Ana
Han cambiado la escenografía de esas montañas; que desde Naranjo dan la impresión de una mujer dormida. No puedo negar que su magia me invita a detenerme.
Finalmente he llegado hasta ese paraje en donde el viento se convierte en energía. Los aerogeneradores son impresionantes. 60 metros de alto, 6 metros mide la cápsula del generador, con unas aspas enormes de 22 metros de largo cada una; así debió impresionarse Quijote, aun cuando las de los molinos, no producían electricidad, sí provocaban demencia, alucinación.
¿Quién podría imaginar hace 60 años, cuando nacionalizamos la producción, generación y distribución de la electricidad, que estaríamos usando la velocidad del viento para servir a 14 mil hogares?
La CNFL inauguró, ese parque eólico en diciembre de 2012 en Pabellón de Santa Ana. Terrenos comprados y alquilados, dan aliento a esa apuesta que hemos hecho como país por energías limpias.
Son 17 los aerogeneradores que controlados desde un pequeño centro que dirige un joven talentoso, de los mejores conocedores que tiene el país sobre energía eólica, Aldo Seviani, provocan todo tipo de preguntas.
¿Qué ocurre si las corrientes de aire sobrepasan la capacidad de los generadores? ¿Cuánta es la producción mínima, y la máxima? ¿Cuántos MW generan? ¿Qué ocurre si una de ella se detiene? ¿Todas generan la misma electricidad? ¿De cuánto es la inversión? ¿Cómo financia las CNFL este proyecto… la tecnología es la más avanzada? ¿Qué otros proyectos existen?
Las preguntas se amontonan mientras descubrimos la alianza de la CNFL con la comunidad. No se trata solo de instalar los aerogeneradores, también la carretera entre Salitral y Pabellón fue construida por la CNFL, la electricidad llegó a los pobladores por primera vez. Se ocuparon de la derruida escuela, pintándola, creando espacios para la actividad física de los y las niñas, nuevas baterías sanitarias entre otros muchos aportes.
Los trabajadores de la CNFL, son los amigos y colaboradores de los vecinos, y los vecinos aprecian este novedoso proyecto, que abre oportunidades para el turismo en la zona.
El rotor no tiene partes mecánicas, sino electrónicas, la huella de carbono es cero. Contribuyen cumpliendo con nuestra meta de carbono neutral.
Fuimos guiados en este extraordinario proyecto por un joven trabajador orgulloso hasta los huesos de su empresa, un trabajo que no contamina, que es amigable con el ambiente, que está a la punta del desarrollo tecnológico, que es un servicio a la población.
Las bases de los aerogeneradores fueron pintadas de verde, para no alterar el entorno. Hasta esos detalles han cuidado
Mientras que Esteban Soto, nos mostraba los dos parques en donde se ha instalado la CNFL, se le descubre en sus palabras, el tono de quien se sabe afortunado por promover una nueva alternativa energética para el país. Mientras observaba abajo a las ciudades, y el viento amenazaba mi rostro, también yo, como Esteban Soto hinché mi pecho.
Me siento orgullosa como costarricense de lo que significan la CNFL y el ICE en nuestro presente y nuestro futuro. Empresas costarricenses, dirigida por administradores, especialistas, técnicos, ingenieros costarricenses ¡qué orgullo!
Iris Zamora
NOTAS ANTERIORES
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible
Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina
Jueves 21 noviembre, 2024
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado
Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias
Jueves 21 noviembre, 2024
Vivimos en un mundo donde todos quieren la recompensa, pero nadie quiere el riesgo