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¿Hay espacio para un Trump tico?

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 16 marzo, 2016


 Para que un presidente tuviera capacidad de realmente gobernar tendría que representar a un partido político fuerte que tuviera la capacidad de ganar la mayoría de las curules en la Asamblea Legislativa y que después sus diputados aceptaran disciplina

¿Hay espacio para un Trump tico?

La respuesta es “no”. No es porque aquí seamos más cultos, o porque no necesitemos un líder que “mueva el árbol bruscamente para que caiga la fruta”. La respuesta es que un presidente costarricense tiene tan poquito poder que un primer mandatario agresivo y fuerte rápidamente se daría cuenta de que está perdiendo el tiempo en el puesto.
Es cierto que puede nombrar más de mil personas en puestos “de mando alto” en las instituciones públicas. Solo hay que ver los medios de comunicación recientes para entender que los “mandos medios” que se quedan en los puestos, sea quien sea el presidente y fuere lo que fuere su partido político, son los que realmente mandan. Son inamovibles y reciben salarios mucho más apetitosos de lo que pudiera recibir un “nombramiento político”.
Un mando medio puede prohibir la importación de aguacates de México y de papas de Estados Unidos por “razones fitosanitarias” y someter el país a multas de cuantías importantes y a los “jefes políticos” de este les queda la opción de “tirarse a la alfombra” dando su apoyo.
Mandos medios del Banco Nacional pudieron repartir utilidades “excepcionales” a los funcionarios que allí trabajaron en 2014. Puede ser que se equivocaran, pero que los diputados llamen a la junta directiva del banco a responder al respecto es casi “ridículo”. No tuvieron nada que ver con el asunto, no pueden sancionar a los responsables, y lo que pueden hacer en el Congreso es lanzar perogrulladas y aparentar ser competentes; otro ejemplo del “control político”.
Para que un presidente tuviera capacidad de realmente gobernar tendría que representar a un partido político fuerte que tuviera la capacidad de ganar la mayoría de las curules en la Asamblea Legislativa y que después sus diputados aceptaran disciplina. Tendría que tener una capacidad de mantener niveles de opinión favorable entre sus coterráneos y tendría que ostentar un “equipo” de gobierno de alto nivel ocupando los puestos de importancia; Hacienda, Educación, Seguridad y Trabajo.
Se podría preguntar “¿y la Cancillería?” Es en el área de relaciones exteriores donde un presidente tiene más capacidad de maniobrar. Lo que se ocupa en ese despacho, en el caso de un presidente fuerte, es un buen “secretario” que sepa recibir e implementar las órdenes que le manda el primer mandatario.
Entonces ¿para qué un “Trump” en las elecciones venideras? Podría captar votos con un mensaje populista y atractivo para ciertos elementos. Pero si no logra reclutar un grupo sobresaliente de diputados, o pone “los de siempre,” terminará con un número insuficiente de curules para realizar cualquier programa dinámico de cambio en el país. La campaña política sería un vacilón, pero después quedaría la decepción que tan frecuentemente les viene a los costarricenses unos meses después, cuando se dan cuenta de que “el hombre” o “la mujer” no dio la talla.
Es un poco temprano para hablar de las elecciones de 2018 pero más de uno tiene ambiciones; ¿habrá alguno que pueda gobernar al país?

Carlos Denton

cdenton@cidgallup.com

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