Humo, nos venden humo

Luis Alejandro Álvarez redaccion@larepublica.net | Jueves 10 octubre, 2019

El quinto año de la administración PAC fue abocado a la aprobación de una reforma fiscal, estábamos frente a un pesimista panorama La urgencia era grande.

Fracciones de oposición, colaboraron con la oficial y el Ejecutivo, en lo que consideraron un voto responsable, para evitar una crisis similar a que se vivió al final de la década de los setentas.

Hubo compromisos de ir más allá de lo aprobado, que se dieron buscando generar un grado mayor de confianza, sin embargo, no se ha legislado para gravar grandes cooperativas, y la eliminación del enganche médico.

Ya en vigencia de la nueva normativa la economía continúa desacelerándose y la confianza de consumidores, emprendedores y empresarios, no ha mejorado.

Se anunció que el mes de junio sería el de la reactivación de la economía, y se dio a conocer futuras contrataciones en el sector privado, como si fueran parte de un plan, resultado de la gestión gubernamental, y se anunció la creación de una Agencia de Empleo, cuando ya existe la “Oficina de Intermediación de Empleo”, de la Dirección de Empleo del Ministerio de Trabajo con un presupuesto para este año de ¢17.000.000.000.00.

Se presupuesta para el 2020 una Oficina de Solicitudes del presidente, con una partida de ¢70.000.000.00, cuyo objetivo es realizar análisis específicos de temas de política pública con diferentes bases de datos de distintas instituciones, para la toma de decisiones, según indicó la Ministra de Hacienda ante la Comisión de Hacendarios en la Asamblea.

En el mismo mes de la reactivación económica, y en tiempos de crisis fiscal la Presidencia anuncia que se destinarán ¢3.300.000.000.00 para la construcción de una nueva edificación para el Concejo Nacional de la Producción. Entidad que arrastra deudas por ¢9.000.000.000.00 y que vende a los comedores escolares productos más caros que entidades privadas.

JAPDEVA, en estado de quiebra, recibirá cerca de ¢18.000.000.000.00 para cancelar prestaciones, pretendiendo reducir su planilla de cerca de 1.200 trabajadores a solamente 440.

Mensajes contradictorios sobre la construcción de un nuevo aeropuerto en Orotina, aunque dijera el presidente Solís Rivera, que no sería un espejismo, ahora el Ministro Méndez Mata, dijo en agosto que el proyecto no va, y en setiembre el actual Presidente nos advierte de una nueva inversión, para definir si es viable o no, luego de un estudio existente que costó $1.5 millones.

Con la aplicación de la nueva legislación, e implementación de la denominada Regla Fiscal, surgen nuevos mensajes confusos de parte de la Administración.

Se negocia con los taxistas y se les ofrece una compensación económica por existir plataformas que ofrecen servicios de transporte que les ha afectado en sus ingresos.

El anterior jerarca de JAPDEVA fue destituido por no encontrarse “alineado”, según palabras del presidente Alvarado, pero se no aplica el mismo criterio al Presidente Ejecutivo de la CCSS, quien firmó un acuerdo con los sindicatos estableciendo que la Regla Fiscal “no alcanza” a dicha institución. Documento que de forma incomprensible ante una huelga prevalece, se defiende y se compromete para que sea mediante un proceso judicial que se definiera su legalidad.

La Ministra de Hacienda, y la Procuraduría han hecho ver la ilegalidad de tales acuerdos, sin que se produjera reacción alguna del presidente.

Grave igual que la Presidente Ejecutiva del I.C.E., quien ocupaba el cargo de una empresa que adeuda a la CCSS más de ¢900.000.000.00 acumulados durante el desempeño de su cargo societario.

También sale a la luz, por declaraciones de la misma presidente ejecutiva del I.C.E. que la rebaja del costo de la electricidad se da por una situación coyuntural, y muestra de ellos es que no beneficia a los consumidores de la C.N.F.L. y como si fuera poco la ESPH, Coopeguanacaste y Jasec, inician trámites para un incremento en sus tarifas.

La credibilidad del Ejecutivo se compromete gratuitamente, sin que haya acciones concretas y sin un mensaje claro a los ciudadanos de un control efectivo del gasto, y de reactivación de la economía.

El gasto no se contiene por ningún lado. La reactivación económica no llega.

Entre los ciudadanos con el mayor peso del sacrificio prevalece la sensación de humo, que nos venden humo.