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¡La campaña 2022 ya comenzó!

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 09 septiembre, 2020

Hay ahora mismo por lo menos cuatro ciudadanos, tres hombres y una mujer, activamente buscando la elección como presidente de la República en las elecciones nacionales próximas. Aparecen continuamente en los medios, se reúnen con amigos y familiares, y realizan comentarios en las diferentes redes sociales. Más bien si algún lector de esta columna desea ser primer mandatario en 2022 sugiero que comience a trabajar de inmediato porque “el barco está zarpando.”

Cuando un diputado apareció frente al público la semana pasada abogando por una “campaña política reducida” para no interferir con la lucha contra Covid 19 o con la negociación con el Fondo Monetario Internacional FMI muchos tendrán que haberse extrañado. ¿No ha leído la Constitución Política este “padre de la patria?” El artículo 29 está bastante claro – puede cualquier ciudadano comenzar a buscar votos desde el día después de la pasada elección a merced de la libre expresión. Puede declararse en contra del acuerdo con el FMI, y a favor del tren eléctrico, en contra de la restricción de placas y a favor de invitar a los canadienses a regresar a Las Crucitas. Ese derecho lo tiene garantizado y no hay autoridad que lo puede impedir.

Eso sí – si quiere que todos los ciudadanos paguen por sus gastos como candidato a través de recibos presentados al Tribunal Supremo de Elecciones TSE en nombre de algún partido político, tiene que limitarse al período que establece los magistrados de esa institución. Pero si otras personas o el “candidato” mismo ponen el dinero, el gobierno de la república no tiene absolutamente nada que decir al respecto.

Hay que preguntar al diputado y otros que piensen como él -- ¿qué hay de mal con un debate robusto sobre los acuerdos con el FMI? Es algo que afectará a todos los habitantes y por muchos años en el futuro. No pueden argumentar que es mejor dejar este tema a los “expertos.” Durante más de una década presidentes, ministros de Hacienda, presidentes del Banco Central, y diputados han endeudado al país de manera negligente. Han tenido miedo a recortar gollerías y el despilfarro de gran envergadura que exhibe el sector público. .Lograron endeudar al país sin dotarlo con infraestructura desesperadamente necesitada, sin pagar las cuentas del gobierno con la CAJA, y sin pensar más allá de los años en que ocupaban el puesto.

De vez en cuando aparecía una voz por allí, por ejemplo, la de Rodrigo Chaves del Banco Mundial que vino a tratar de poner orden, o de Pedro Muñoz del PUSC que se opuso a varios de estos endeudamientos. Pero en general las autoridades han movido en manada hacia el abismo.

¡Que ahora no pueden hablar los ciudadanos cuando están tomando decisiones de gran importancia! ¡Que pudiera inmiscuirse lo del FMI con la campaña política! Por favor, señores. La pregunta debería de ser de donde conseguirá el TSE los recursos que requiere para organizar y supervisar las elecciones venideras.

A los ciudadanos y sus candidatos nadie les va a poner bozal, Señor diputado.

¡La campaña 2022 ya comenzó!

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