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COLUMNISTAS


Las vacas están flacas, los pastos secos y las lluvias lejanas

Miguel Angel Rodríguez marodrige@gmail.com | Lunes 26 septiembre, 2022


Cerrar los ojos a la realidad nunca es una buena actuación, y es peor hacerlo cuando la realidad es dificultosa, y hacerlo cuando el futuro luce poco propicio es una locura. La realidad que vivimos es que nos hemos empobrecido por diversas causas, que vivimos una situación económica, social y política frágil, y que las perspectivas internas e internacionales no son alentadoras.

Las vacas flacas

Desde 2010 hasta 2019 la pobreza estuvo estancada. Después nos empobrecieron más y en sucesión la pandemia, la crisis de contenedores, la invasión de Putin a Ucrania, la inflación y el alza de los tipos de interés para controlarla.

Desde 2010 el desempleo ha sido alto y la informalidad estuvo creciendo. El desempleo se disparó con la pandemia y se ha vuelto a recuperar el nivel anterior que repito era alto, pero los niveles de ocupación no se han recuperado

Desde finales de 2015 el crecimiento de la producción ha sido lento. Para este año el BCCR en su Informe de Política Monetaria del recién pasado enero estimó que nuestro PIB crecería un 3,9%. Pero, en su Informe de julio lo bajó a 3,4% y considero difícil que alcancemos ese nivel dados los datos más recientes del IMAE, y considerando que se dará un crecimiento menor al esperado en EEUU, Europa y China.

El Sistema de Reserva Federal de EEUU bajó la semana pasada su expectativa de crecimiento del PIB este año de 1,7% estimado hace 3 meses, a solo 0,2% anual, y para 2023 a 1,2%. Por su parte el Banco Central Europeo en este setiembre bajo su estimación del crecimiento del PIB en 2022 en la Zona del Euro de 4,2 que había estimado en enero a 3,1 y para 2023 de 2,9% a 0,9%. En China se han seguido dando cierres de vastas áreas en su campaña de 0 Covid, por lo que su crecimiento también será menor al inicialmente esperado. Ya en junio el FMI había bajado el crecimiento del PIB de China para este año y para 2023 en 1,1 y 0,5 puntos porcentuales respectivamente.

En Costa Rica la inflación interanual (índice de precios del consumidor) que de abril de 2015 a octubre de 2021 estuvo por debajo de la meta del BCCR, a partir de noviembre del año pasado ha estado por encima y creciendo hasta llegar a 12,13% en agosto recién pasado. En EEUU la inflación interanual en agosto fue de 8,3% y en la Zona Euro de 9,1%

El camino a la recuperación fiscal gradual que se inició en 2018 viene dando resultados, pero con enormes sacrificios, que se hacen más duros por la disminución en el crecimiento que esperábamos para el mundo y para nuestra economía este año.

Los pastos secos

Con fuerte crecimiento de los precios de alimentos y transporte que afectan más duramente a las familias con menos recursos, con más bajo nivel de ocupación que a principios de 2020, y con salarios en muchos sectores con poco crecimiento (los salarios mínimos reales han caído un 10% desde finales de 2020) tristemente debemos suponer que la pobreza está aumentando y eso lo reflejará la Encuesta de Hogares en curso.

Los aumentos de las tasas de interés en nuestros principales socios comerciales y en nuestra nación nos avisan de un crecimiento económico lento, e incluso podríamos estar en recesión a finales de este año o en 2023.

Las necesidades de las familias pobres demandan que aumente el gasto en transferencias para ellas. Debemos hacerlo respetando las limitaciones al gasto público que impone la ruta de la recuperación fiscal a pesar del impacto negativo en el resto de las erogaciones que causa el aumento en el pago de intereses, tanto por aumento de la deuda nominal (aunque caiga la relación deuda a PIB) como de la tasa de interés. Pero más bien los recursos del IMAS están disminuyendo en términos reales, y sus puertas están cerradas a las familias que caen en la pobreza, o que no había con anterioridad sido cubiertas por los programas del IMAS aunque lo ameritaran.

Si no se dan cambios estructurales que aceleren la reducción a menos de 60% de la razón deuda pública a PIB, el lento proceso de ajuste fiscal significaría una disminución demasiado fuerte de los salarios de los empleados del sector público, lo que tornaría muy difícil políticamente mantener operando en su integridad la regla fiscal. Ello demandaría nuevos impuestos y/o reducciones aún mayores de otros tipos de gastos que son cada vez más necesarios en infraestructura, seguridad, educación, y programas sociales.

Las lluvias lejanas

La Guerra en Ucrania no muestra señales de terminarse pronto. Combatir la inflación significa que los bancos centrales de los países desarrollados continuarán empujando al alza las tasas de interés.

Si el crecimiento es aún más lento en 2023 y peor aún si nuestros socios comerciales y/o nosotros entramos en una larga recesión las condiciones económicas se pondrían aún más desfavorables.

Sin medidas adicionales frente a este sombrío panorama se podría tardar muchos años para recuperar los niveles de bienestar que se han venido perdiendo.

Agarrar el toro por los cuernos

Con la vacada en estas condiciones no se pueden dejar los toros a la libre. Se debe tomar medidas urgentes para acelerar el crecimiento y la generación de empleo, además también aplicar otras medidas para bajar más rápido la deuda a menos del 60% del PIB.

Previsoramente y actuando con unidad de propósito, inteligencia y uso de los conocimientos, y no simplemente con ocurrencias y prejuicios, es necesario adoptar medidas que nos permitan simultáneamente atender las necesidades básicas de las familias en pobreza, evitar que la pérdida de ingresos de las personas de ingresos medios-medios y medios-bajos sean tan graves que causen inmanejable conflictividad social y asegurar que no se abandone la ruta de la recuperación fiscal.

A mi entender ello demanda acelerar medidas para mejor manejo de la deuda pública con la venta de activos estatales para bajarla y -para obtener financiamiento más barato- aprobar la emisión de los $6.000 millones de bonos en el extranjero, con un límite de $1.500 millones por año, sujeta su autorización a que se respete la regla fiscal y no se incremente la relación deuda a PIB. Para generar empleabilidad con inglés y conocimientos STEM, acelerar la transformación de la reforma en curso en el INA y reformar, extender y hacer más atractiva la enseñanza media técnica. Para promover la generación de ocupaciones dar un uso acelerado a los recursos de la Banca de Desarrollo en iniciativas productivas y en innovación, así como fomentar actividades público-privadas para generación de infraestructura, acelerar el uso para construcciones escolares de recursos en manos de las Juntas de Educación con programas dirigidos desde el MEP y buscar recursos adicionales para la construcción de vivienda.

Nada de eso es fácil. Esto es solo un bosquejo de ideas Todo requiere ser planeado adecuadamente y ejecutado con eficacia. Se necesita alinear las diversas fuerzas políticas, sociales y económicas en favor de estas u otras iniciativas. Pero la tarea es urgente pues los peligros son graves.

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