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Queremos turismo; ¡Abrimos para todo Norteamérica!

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 05 agosto, 2020

¡No hay duda de que se quieren a los canadienses! Son más formales que los otros norteamericanos y quizás más cultos. Pero son pocos y esta temporada no es la cuando prefieren visitar a Costa Rica; por estar tan al norte su país, solo disfruta de clima agradable entre mayo y octubre y prefieren en esos meses quedarse en casa para disfrutar del sol y del calor. La otra mitad del año es cuando buscan venir al sur a disfrutar de todo lo que ofrece Centroamérica.

¡La industria turística necesita una fuerte inyección de recursos ya!! Para eso necesita que vengan los estadounidenses, que cada año constituyen significativamente más de la mitad de todos los visitantes. Estos son más exuberantes que los canadienses y, además dan mejores propinas. Vienen con ilusiones de todo tipo, pero sobre todo poseen una visión y una opinión positiva del país y, en muchos casos, llegan repetidamente.

¿Por qué no fueron incluidos los estadounidenses en la lista de nacionalidades que pudieran visitar al país, viajando en alguna de sus líneas aéreas? El gobierno local decidió que había demasiado Covid-19 allá y que pudieran venir a contaminar a los costarricenses. Tomando en cuenta los protocolos que ha establecido el Ministerio de Salud para permitir la entrada de los canadienses – prueba de Covid-19 a máximo 48 horas de emprender viaje, seguro para cubrir costos hospitalarios o de cuarentena cuando vienen acá -- ¿por qué es tan riesgoso admitir a los oriundos de Estados Unidos? Se les aplicaría exactamente el mismo protocolo.

A los Estados Unidos habría que exigirle que admite a viajeros costarricenses, aunque se sabe que los países europeos que están en la lista aprobada por el Ministerio de Salud no admiten a nacionales. De hecho, de eso no se trata. Lo que se necesita es gente de allá con dólares o euros que los traigan al territorio nacional. No tienen que ir costarricenses para allá. Por sí, después de cuatro meses de estar confinados y muchos sin trabajo no tienen la capacidad de salir de paseo a ningún lado.

Hay otra nacionalidad norteamericana cuyos turistas también deberían llegar – los mexicanos. A estos les encanta visitar a Costa Rica por la descongestión, la gente abierta y amable y la comida. Eso sí, encuentran al país terriblemente caro. Pero bienvenidos bajo la misma lógica y el mismo protocolo.

Hay otro obstáculo a la llegada de norteamericanos y europeos al país, especialmente para las mujeres que viajan solas. ¡Las están matando! Nadie ha querido enfrentar a este problema que ocurre lo suficientemente para espantar a más de una que con visión de un país pacífica quería venir. Afuera se están enterando y es cuestión de tiempo para que comienzan a disminuir las llegadas.

Entonces “bienvenue” a los amigos de Quebec y “welcome” a los de Columbia Británica y otras provincias. Pero se debería ofrecer la misma bienvenida a los de Chicago, Memphis y Denver y de Guadalajara, Monterrey y el Distrito Federal. ¡Sería un gran gusto verlos por acá!

Queremos turismo; ¡Abrimos para todo Norteamérica!

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