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Régimen cambiario

Miguel Angel Rodríguez marodrige@gmail.com | Lunes 10 junio, 2013


Régimen cambiario: la menos ventajosa de todas las alternativas, por sus altos costos, es la actual


Disyuntivas
 

Régimen cambiario

En las últimas semanas se ha dado una intensa discusión respecto al régimen cambiario que nos conviene: ¿mantener las bandas?, ¿dolarización?, ¿flotación administrada? Bienvenido el debate. ¡Qué bueno es volver a ver asuntos serios en el tapete de la opinión nacional!
Mi conclusión, creo que compartida por buena parte de quienes le hemos entrado a este tema, es que la menos ventajosa de todas las alternativas, por sus altos costos, es la actual: ante un diferencial de intereses entre los locales y los externos que hace atractivo invertir en nuestro mercado local, el sistema de bandas mantiene un colón que —imposibilitado de bajar por las compras de dólares del banco central— se arrastra sobre el límite inferior.
Esas compras de dólares aumentan el circulante lo que impediría cumplir los planes de inflación del ente emisor. Por ello se ve obligado el BCCR a esterilizar colones colocando sus bonos que temporalmente eliminan la presión. Pero, ¡caramba siempre un pero!, esa colocación de bonos pone presión adicional para subir las tasas de interés locales y genera mayores pérdidas del banco central que agravarán la inflación futura. No se vale dejar el ajuste sobre la espalda de los más débiles.
Endeudándose para comprar dólares, el BCCR ha acumulado alrededor de $8 mil millones de reservas. Podría con la mitad de ese monto mantener el banco central un sistema de flotación administrada, y sin ninguna reserva una flotación libre o una dolarización. Esta última tendría el costo del señoreaje, o sea el aumento de circulante anual que es ganancia que sería no del BCCR sino del Federal Reserve de los Estados Unidos.
En el mejor de los casos el sistema actual por pagar 5% sobre las deudas del Central y recibir casi nada sobre las reservas, cuesta unos $200 millones más al año que los alternativos. Esto significa casi un medio punto anual del PIB. Para tener un punto de referencia, el ingreso total de los casi 86 mil hogares en pobreza extrema en el país es alrededor del 1% del PIB. Es injustificable mantener este sistema tan costoso.
Lo aconsejable es cambiar a una flotación administrada dado que las circunstancias externas e internas hacen difícil aprobar la dolarización. Pero, se arguye la debilidad del gobierno y estar en año electoral hace “difícil” aprobar ese cambio.
El Banco Central es un ente independiente, con nombramiento escalonado de sus directores que requieren aprobación legislativa, y son ellos responsables de su gestión. Por eso la coyuntura electoral no debería ser obstáculo para que se elimine un sistema tan ineficiente y costoso. Pero, ¡otra vez los peros!, parece que no es “realista” pretender esa acción por parte de esa junta directiva.
Aceptemos, de mala gana, ese “realismo electoral”. Al menos es de esperar que recién pasadas las elecciones el BCCR modificará el régimen cambiario, y es de prever que se establecerá un sistema de flotación administrada. Para hacerlo se requiere establecer con claridad las circunstancias y las maneras en las cuales el instituto emisor podrá intervenir en el mercado cambiario para evitar ataques especulativos.
¿Tiene el Banco Central lista la normativa para administrar la flotación? Si no está lista debe dedicarse con responsabilidad a prepararla ya, y sería conveniente que se pudiese discutir de previo para evitar equivocaciones. Debe haber trasparencia y pleno conocimientos de las reglas de administración de un sistema de flotación cambiaria.

Miguel Angel Rodríguez

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