Renovación libertaria
Natalia Díaz natdiaquin@gmail.com | Jueves 29 junio, 2017
Renovación libertaria
El próximo domingo 16 de julio todos los libertarios afiliados al partido debemos tomar una determinación trascendental en la historia del mismo.
O nos renovamos y presentamos el nuevo rostro, capaz de catapultar los ideales liberales con posibilidad real de éxito electoral, o continuamos sosteniendo un “statu quo” interno que podría lanzarnos a otro albur en febrero próximo, cuyos predecibles resultados pondrían a nuestro movimiento de cara a un futuro incierto como fuerza política importante.
Nos jugamos el futuro; no es una simple convención para dilucidar una candidatura; es un punto de inflexión donde, o nos remozamos y oxigenamos el Movimiento, o continuamos como cada cuatro años esperando el milagro electoral, que en cuatro oportunidades el pueblo costarricense nos ha negado.
Hago un llamado a todos los copartidarios que firmaron su afiliación, para que en la tradicional soledad de la urna, dediquen esos minutos de reflexión interior, y podamos imprimirle a nuestro partido el segundo aire que tanto está requiriendo en la presente coyuntura.
Con humildad les solicito su voto ese día. El país necesita de un partido libertario fuerte, con una numerosa fracción legislativa que continúe enfrentando los abusos del Estado; abusos a nuestro patrimonio, a nuestra libertad, y a nuestra propiedad.
Larga vida para el Movimiento Libertario.
NOTAS ANTERIORES
Nayib Bukele presidente de El Salvador
Viernes 22 noviembre, 2024
El Salvador y Costa Rica han sido dos países hermanados desde siempre
Liderar el cambio
Viernes 22 noviembre, 2024
Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible
Dilemas de Marco Rubio y de la administración Trump en América Latina
Jueves 21 noviembre, 2024
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha nominado al cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado
Quiero experimentarlo todo, Incluso las consecuencias
Jueves 21 noviembre, 2024
Vivimos en un mundo donde todos quieren la recompensa, pero nadie quiere el riesgo