Semestre de horror para los sistemas de pensiones, ROP y FCL en caída libre

Leiner Vargas lvargas@una.ac.cr | Martes 07 junio, 2022

Tal vez a los gerentes de pensiones les llueva fuerte con este artículo y quiero de antemano decirles que no es un asunto personal. Las pensiones administradas por los Fondos de Pensiones de Costa Rica tuvieron un semestre desastroso para sus utilidades y para los rendimientos esperados por quienes ahorramos en el ROP y el FCL de cara a nuestra futura pensión. Si bien algunos están peor que otros, a todos en general les fue bastante mal en los resultados de inversión de este invierno. Voy a mostrarles algunos datos que dan cuenta de lo que ha sucedido con mi fondo de pensión que administra el BN Valores, para darles idea del golpe a mis expectativas financieras y las de mi familia, que dependemos de la futura pensión. Les pido que me escriban si a ustedes les pasó lo mismo que a mi persona.

El reporte semestral llegó a mi correo electrónico y sinceramente, no lo había notado o le había dado un poco de largas a la lectura del estado de cuenta, por la razón de mis ocupaciones laborales y por la certeza, de que confiaba en la administración correcta del sistema de pensiones, al tenerlo en la institución más grande y confiable del país. Pero como decimos en Grecia, al mejor mono se le cae el zapote, la propaganda siguiente que me llegó de la operadora de pensiones y que pedía que cotizará un poco más en mi sistema complementario, me hizo reaccionar y revisar los resultados de cuenta del semestre y estimados amigos, tremenda sorpresa la que me llevé.

Entre noviembre 1 del 2021 y abril del 2022, el estado de cuentas de mis ROP refleja pérdidas de capital y utilidad negativa de la inversión, así como, cobros de comisiones por administrar pérdidas en mis inversiones, escuchen bien, cobrar por administrarte tus pérdidas. Paso a contarles mi historia de horror. Tengo 47.392.441 millones invertidos en el ROP a noviembre 1 de 2021. Las cotizaciones de noviembre a abril suman 708816,88 colones en nuevo capital al Fondo ROP. Esto me daría un capital invertido de 48101258,21 colones, de los cuales se supone debería recibir alguna rentabilidad en largos 6 meses de plazo a los que se refiere el estado de cuenta. Increíble, en lugar de recibir rendimientos por invertir ese capital, recibí 331.234,59 colones en pérdidas y como si esto no fuese poco, la operadora me cobró una comisión de 82.471,39 colones por administrar pérdidas de mi futura pensión, comisión que por reglamento de la SUGEF se debe cargar al fondo de capital. No se ustedes, pero yo que ustedes le pediría un estadito de cuenta del ultimo semestre a mi operadora, para ver, ¿cómo nos está yendo en este canasto financiero o como dicen algunos, este invierno financiero?

Mi mente de economista reaccionó con enojo y luego, para colmo, realizó los cálculos de cuanto debo de pagar por el crédito de la casa o del carro, de cuanto estoy recibiendo con mis ahorros en la Asociación Solidarista y me doy cuenta, que si en lugar de operar los recursos mediante el ROP los hubiese usado para pagar deudas habría ganado alrededor de 6 millones de colones en ese período de 6 meses y si tan sólo los hubiese invertido en un certificado a plazo con mi asociación solidarista habría ganado cerca de 2164556, 61 colones de intereses. La pérdida económica del trimestre asciende entonces al costo de oportunidad de usar mis recursos, los de mi ROP, en la mejor alternativa posible que fue de alrededor de 6 millones de colones. Si tan sólo los hubiese invertido en ahorro la pérdida total del semestre sería de alrededor de 2.5 millones de colones.

Que pena señores gerentes financieros de los fondos de pensiones y autoridades de la SUPEN. Si un país no puede asegurarle un mínimo de rentabilidad a sus ahorrantes de largo plazo en sus fondos de pensiones, deberían ustedes bajarse el salario o al menos no cobrar las comisiones que hoy en día están cobrando, comisiones que reducen un fondo que se hace aún más pequeño y que según pintan los números de este segundo semestre no serán para nada buenos. Ahorrar ha sido un fracaso durante este semestre y si por la víspera se saca el día, con los aumentos de la tasa de interés internacional y los aumentos de las tasas locales, los bonos seguirán cayendo en picada y los rendimientos de nuestro ROP y FCL serán una ilusión. Estamos mal y podemos estar peor de seguir haciendo las cosas de la misma manera.

Pareciera entonces que alguien no está cumpliendo con la misión de darle al país una salida correcta a mediano y largo plazo. Pareciera que los Fondos de Pensiones se están invirtiendo en opciones financieras para nada razonables o que la regulación está generando cuellos de botella que ponen en riesgo a las futuras pensiones. Así las cosas, creo que la propuesta del proyecto de ley de retiro parcial del ROP para cubrir deudas es una salida razonable para el consumidor financiero, entendiendo que se gana mucho más pagando las deudas que tenemos y generando liquidez, que recibiendo pérdidas del sistema y comisiones sobre capital.

Si queremos resolver los problemas de fondo del sistema de pensiones se hace necesario una reforma estructural al mismo que garantice, entre otros temas, que tengamos un mercado más amplio y profundo para invertir, que tengamos flexibilidad según los plazos a pensionarse, qué podamos no sólo invertir en deuda pública o en instrumentos de inversión accionaria en el mercado secundario, sino que exista la posibilidad de construir la infraestructura del país y realizar inversiones de largo plazo, con rendimientos reales asegurados para nuestros fondos de pensiones. Sino queremos llevarnos nuestro ahorro al extranjero y seguir sufriendo por la devaluación y la pérdida de divisas del Banco Central, es hora de ponernos serios y hablar con propiedad de las reformas que requiere nuestro modelo de pensiones complementarias.

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